Este miércoles 26 de septiembre se realizará una marcha en Cuernavaca a cuatro años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. La protesta partirá a las 4:30 del Calvario rumbo a Plaza de Armas.
Integrantes del pacto por la soberanía son los convocantes a esta protesta que repudia la versión oficial otorgada por la Procuraduría General de la República (PGR) en relación a la supuesta cremación de los jóvenes en un basurero de Cocula.
Los inconformes aseguraron que todas las investigaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos han contradicho la versión oficial que sigue siendo repetida desde el gobierno federal.
En un comunicado signado por los convocantes, se detalla que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, misma que convocó al grupo independiente de expertos y que da seguimiento a las investigaciones del caso Ayotzinapa, fue informada que los estudiantes fueron separados en dos grupos, un grupo terminó en el basurero de Huitzuco y la policía de dicha localidad estaría involucrada con las desapariciones.
“El equipo argentino de Antropología Forense, que realizó peritajes en el basurero de Cocula, también contradijo las afirmaciones de Peña Nieto al afirmar que en 18 meses de recolección y examen de evidencia física proveniente de ese sitio no se encontraron elementos científicos objetivos que sustenten la incineración de 43 cuerpos en la noche del 26 de septiembre de 2014”, detallaron los activistas.
Informaron que en los últimos dos sexenios, en México han desaparecido unas 49 mil 500 personas, una cada dos horas en promedio, según el registro nacional de datos de personas extraviadas o desaparecidas.
“Es un terrible drama humanitario que no puede quedar sin resolverse, de ahí la importancia de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha dictaminado dar procedencia a la creación de la Comisión de la Verdad avalando la resolución de un Tribunal Colegiado”.
Señalaron que además de coincidir la fecha con la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, el tema de la violencia general en el país y la crisis de derechos humanos son centrales para la perspectiva inmediata del país en el terreno político.
“No es posible la propuesta de una supuesta reconciliación nacional que se base en el perdón y el olvido en relación a estos crímenes de Estado”.