Graco quedó a deberle a Morelos: Iglesia
Al término de su sexenio, el gobierno de Graco Ramírez deja mucho que deber al pueblo de Morelos, lo cual se puede ver en los altos índices de inseguridad, pobreza, desempleo y conflictos sociales que hoy se viven y que hacen sentir al pueblo defraudado, reconoció el Vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera al confirmar que este día y en lo que será una nueva relación con las autoridades gubernamentales, dará la bendición al gobernador electo Cuauhtémoc Blanco Bravo.
Previo a la homilía dominical, el Vicario quien durante tres semanas estará al frente de la Diócesis de Cuernavaca por motivo de las vacaciones del obispo Ramón Castro, dijo que, a petición del gobernador electo se oficiará esta misa para él y todo su gabinete, a fin de que los mismos se conduzcan conforme a la voluntad de Dios en esta nueva encomienda ciudadana.
En ese sentido, informó que se pedirá a Dios por las personas que a través del sufragio de los electores van a ser constituidos este lunes para que no defrauden al pueblo que ha confiado en ellos y que a través del sufragio han sido elegidos y que se deben al pueblo con todas las dificultades que esto conlleva.
“Lo que le vamos a pedir es que traten de responder al cambio que la población quiere y que por eso los ha elegido, porque necesitamos tener un estado de derecho y gobernabilidad, así como la defensa del bien común, de los valores y la defensa humana”.
Sobre el balance que hacen al gobierno saliente, el Vicario reconoció que el sentir del pueblo es más que evidente, es decir, que no es benéfico para la administración que termina, porque “hemos visto muchas situaciones de inseguridad, pobreza, conflictos sociales en contra de aquello que no tiene fin ni como es la economía y el trabajo y lo último es la huelga en la UAEM”.
Todo ello, expuso, lleva a la conclusión de que no está nada bien y de que no ha terminado este gobierno como se debiera, es decir, que le queda a deber al pueblo en el sentido de gobernabilidad y del estado de derecho del que se habla, así como le deja a deber la figura de autoridad y de gobierno, por lo que hoy el pueblo está defraudado.