Desde el inicio de la operación de las tres autopistas urbanas de cobro en la Ciudad, el Gobierno capitalino ha recibido una contraprestación de 66 millones 418 mil 972 pesos.
De acuerdo con información de la Oficialía Mayor del Gobierno de la Ciudad de México, esta cifra corresponde a 1% de los ingresos brutos tarifados sin IVA, derivados de la operación de cada una de las vías concesionadas: Autopista Urbana Norte, Supervía Poniente y Autopista Urbana Sur.
Esta contraprestación, que se otorga anualmente dentro de los 30 días siguientes al término de cada ejercicio fiscal, está definida en los títulos de concesión correspondientes a cada una de las vialidades.
La Autopista Urbana Norte, que corre desde Toreo hasta San Antonio, es la que más dinero ha entregado al Gobierno local, al sumar 27 millones 539 mil 783 pesos.
Esta cantidad es la que ha recaudado la empresa concesionaria Autopista Urbana Norte, S.A. de C.V., del 14 de diciembre de 2011, cuando inició operaciones, a diciembre de 2017.
Le sigue la Supervía Poniente, que va de Santa Fe a Periférico Sur, la cual ha entregado 27 millones 475 mil 162 pesos por concepto de contraprestación; esto, a pesar de que es la vía que más ha aumentado su costo de peaje desde el 4 de octubre de 2012, cuando entró en operación, hasta diciembre del año pasado.
La empresa que concesiona dicha vialidad es Controladora Vía Rápida Poetas, S.A.P.I de C.V.
Finalmente, la Autopista Urbana Sur, cuyo recorrido inicia en San Jerónimo y culmina en la vía de cuota México-Cuernavaca, ha entregado una contraprestación de 11 millones 404 mil 26 pesos.
La empresa concesionaria es Distribuidor Vial San Jerónimo-Muyuguarda, S.A. de C.V.
Según los títulos de concesión, las empresas tienen la obligación de presentar a la Secretaría de Finanzas local un reporte semestral de los ingresos brutos tarifarios, dictaminado por un despacho externo autorizado.
Adicionalmente, deberá entregar los estados financieros, un balance general y el estado de resultados del ejercicio fiscal anterior, a más tardar el 30 de junio de cada año.
El pasado lunes, EL UNIVERSAL dio a conocer que en los últimos ocho años, cuando empezaron a operar las vialidades de cobro, el costo de la tarifa ha aumentado hasta 510%.
Los contratos de concesión establecen que cada una de las empresas podrá ajustar su tarifa con base en la inflación, mientras que las autoridades de la Ciudad de México dan un visto bueno sobre el aumento.
De acuerdo con expertos, el Gobierno debe crear un mecanismo de regulación de tarifa, para no afectar la economía de los automovilistas y usuarios de la vía.