El futuro titular de SCT, Javier Jiménez, afirma que el NAIM no es compatible con actual aeropuerto ni con Santa Lucía; plantea que éstos tres se conecten
El próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, anunció una “cirugía mayor” para el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, independientemente de en dónde se construya el nuevo.
El proyecto incluye la modernización del actual Benito Juárez y el Aeropuerto de Toluca, tarea que iniciará a partir del 1 de diciembre, y que requiere de una inversión de cinco mil millones de pesos.
“Independientemente de dónde se construya el aeropuerto, es necesario tomar medidas impostergables e inmediatas para atender el problema de saturación que hay en el aeropuerto Benito Juárez; por ello desde el 1 de diciembre comenzaremos con la rehabilitación del aeropuerto actual, requiere cirugía mayor, realizaremos la modernización de sus instalaciones para dar cabida a 48 o 50 millones de pasajeros con las debidas garantías de seguridad”, indicó en conferencia de prensa en la casa de transición.
Entre los problemas que requieren intervención inmediata se encuentran hundimientos, drenaje y agua, así como la construcción de plataformas adicionales para posiciones remotas o ajustes técnicos como la instrumentación de ayudas aeronáuticas para mejorar su eficiencia.
“Nuestro aeropuerto es el único que no tiene instrumentación PDM (de última generación) vinculada a comunicaciones vía satélite, que permiten una mayor eficiencia en el control del espacio aéreo”, dijo.
Agregó que no obstante, rehabilitar el AICM “no será suficiente”, por lo que será necesario incorporar al servicio pleno el Aeropuerto Internacional de Toluca, que hoy recibe entre 600 y 700 mil pasajeros: “Por lo que también se rehabilitará para incrementar a 10 o 14 millones de pasajeros”.
Explicó que, derivado de ambas acciones, se podría concluir en un plazo de dos años con una inversión total de cinco mil millones de pesos, sería posible operar ambos aeropuertos para 60 millones de pasajeros, cifra que se tiene considerada en el eventual escenario de que el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en Texcoco, se concluya.
En la conferencia de prensa, Jiménez Espriú también aseguró que las dos pistas en la Base Aérea de Santa Lucía, son más viables que el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ya que un estudio realizado por la Organización de Aeronáutica Civil Internacional (OACI) de la ONU, señala que estas pistas “son perfectamente compatibles con el actual aeropuerto”.
“De acuerdo con este estudio, las pistas en Santa Lucía podrían operar sin ningún problema al mismo tiempo que el actual aeropuerto, mientras que el Nuevo Aeropuerto no es compatible ni con el actual ni con Santa Lucía, por lo que, de construirse, se tendrán que cancelar ambos y dejar solo el nuevo”, apuntó.
Explicó que dicho estudio fue realizado en 2013, por lo que se solicitó a OACI ampliar su conclusión para ratificarlo: “Se requeriría de cuatro meses de trabajo con los mejores expertos… el costo aproximado es de 600 mil dólares; sin embargo, las opciones que se especifican en el estudio siguen siendo válidas”.
Señaló que otro punto en contra de construir el NAIM es el aumento gradual en los costos de la construcción.
“El proyecto original, que se planteó en 2014, consideraba una inversión de 195 mil millones de pesos… el actual es de 285 mil millones de pesos”, expuso.
- El Dato: El próximo funcionario agregó que además de la consulta en la materia se prevé hacer una encuesta domiciliaria.
De acuerdo con expertos, detener la construcción del NAIM y hacer las pistas en Santa Lucía, significaría entonces operar hasta cuatro aeropuertos al mismo tiempo: El de la Ciudad de México, el de Toluca, el de Santa Lucía e, incluso, el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro.
Esta última opción fue puesta en la mesa por el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, quien en su reunión del pasado 28 de septiembre con el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, propuso que el aeropuerto queretano sea utilizado para el trasporte de carga del AICM; sin embargo, la opción implicaría más inversión, pues habría que construir vialidades y un área de conectividad entre el aeropuerto y las vías férreas que cruzan por la zona.