Gobierna el PRI con una visión de la vida diaria atenquense contraria a la qur tiene el Frente de Pueblos en Defensa de Tierra ◗ Para el primero, el agua —por ejemplo— llega a los hogares gracias a la obras del nuevo aeropuerto, para el segundo el líquido fue entubado para abastecer a la nueva terminar aeroportuaria
En San Salvador Atenco, a primera vista tranquilo, conviven inercias políticas que chocan. Es cuna y nicho del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), los atenquenses de machete en mano —organización nacida para frenar el proyecto aeroportuario emprendido por Vicente Fox—, por otro lado, gobierna un presidente municipal emanado del Partido Revolucionario Institucional.
Los cambios, pequeños o grandes, en el pueblo son leídos a la luz de esa confrontación. Los pozos, vitales para la vida en el hogar y en los campos, por ejemplo, son presentados por los representantes del FPDT como prueba de que se está desecando la zona, de que se llevan el agua al nuevo aeropuerto (el peñista) y que se compran voluntades de comuneros. El alcalde priista, que acusa a Ignacio Nacho del Valle de la inestabilidad política de su pueblo, señala que ese pozo demuestra los beneficios de la megaobra: “Prácticamente todos nuestros pozos los están rehabilitando, se perforaron y se equiparon, y toda parte de todos nuestros ejidos está tecnificados. Ya el ejido está hoy como una comunidad en la que se abre la llave y ya tienes el agua”. Los pozos son los mismos, la forma de verlos, contraria.
DEL MACHETe AL PRI Y LUEGO A MORENA. En las pasadas elecciones, el triunfo fue para el candidato independiente postulado por Morena, Hugo Reyes Núñez, quien tiene simpatías abiertas por el movimiento de macheteros, pero se mantiene lejos del discurso cancelacionista. Es una postura que busca el centro en un pueblo polarizado.
Marta Pérez Pineda, representante del FPDT, entrevistada en San Salvador Atenco, relata que el cambio que ha sufrido esta población desde el regreso del priismo a la Presidencia Municipal es negativo. “La corrupción es impresionante”, dice, “ha transformado la arquitectura de los centros de nuestros pueblos, nos han puesto cámaras de vigilancia, ha entrado el Ejército, las patrullas no solamente están aquí en el pueblo, sino en el campo también andan patrullando, y cuando supuestamente hay más vigilancia, es cuando hay más violencia y más inseguridad”.
Andrés Ruiz Méndez, el presidente municipal tricolor, tiene una visión contraria. “Lo único que ha hecho Del Valle (Ignacio, el líder histórico de los macheteros) es que nuestro municipio sea el más olvidado. Necesitamos muchas cosas. Sí, nuestro municipio está en atraso... pero ya nuestro municipio se ve diferente, ya puedes caminar con seguridad y se ve diferente. Nuestro pueblo no es lo que él anda argumentando y anda él diciendo”, resume el priista sobre sus tres años de gestión.
La lucha de poderes tiene casi 18 años en Atenco, relata Ruiz Méndez: “Yo soy ejidatario de aquí. Y estuvimos apoyando el movimiento igual, y la parte jurídica, la parte del movimiento, pues todos nos sumamos”.
Pero añade: “Posteriormente, penetra el movimiento del Frente de Pueblos, que prácticamente iba más a sus intereses que a arreglar las cosas. Hoy en día ellos siguen con esas actividades. Desde que se vino para abajo lo de la expropiación [Fox], ellos siguieron defendiendo a delincuentes, a secuestradores, a fraccionadores, hasta que cuando fueron a apoyar a los agricultores de Texcoco, de la montaña, porque los habían reubicado en el mercado, los quitaron de las vialidades. Ellos fueron a confrontarse y ellos trajeron ese problema acá el 3 de mayo —que tienen como referencia—: “El día de la represión. ¡Pero si la historia todos la conocemos! Ellos anduvieron arremetiendo a la policía, a todo el mundo”, relata. “Entonces, en el 2006, cuando traen el problema de Texcoco para acá, Atenco no tenía que ver con ese problema”.
En cambio, para la representante de “los macheteros”, Pérez Pineda, el agravio para los pobladores de Atenco vincula directamente el proyecto aeroportuario foxista con el de la presente administración. Los terrenos son diferentes, pero, sostiene la activista, “en toda la cuenca del Valle de México vienen varios proyectos como el del tren interurbano; hay un proyecto de Metro, de Mexibús, autopistas, como la que viene de las pirámides, que prácticamente llega a nuestro territorio. También la carretera ha sido utilizada para el traslado de material pétreo de los cerros aledaños, qué utilizan principalmente en la carretera Texcoco-Lechería, donde ha habido infinidad de accidentes mortales”.
Resume: “Han utilizado las calles de nuestros pueblos, atropellando y matando a personas de nuestros pueblos. O sea, son violaciones y agravios innumerables hacia nuestros pueblos ya desde hace 18 años”.
Pero es el agua donde las miradas sobre los mismos objetos arrojan diferencias notables. Pérez Pineda relata: “vivimos en un subsuelo lacustre, nuestros ancestros se establecieron a la orilla del lago de Texcoco, hay varios ríos que abastecían este gran lago, cuatro o cinco ríos en Atenco. Por Acuexcomac, que significa almacén del agua, justo ahí pasa un venero”.
“Ya nuestros padres nos lo explicaban cómo el gobierno ha ido desecando este territorio por varias etapas. Cada río se llama desparramadero, ahí bajaban las aguas de las montañas. Ahora son utilizadas como drenaje. En esos desparramaderos, el gobierno, durante unos 30, 40 años, ha abierto canales y ha sacado el agua de tal manera que han ido desecando esta área, generando un daño ecológico muy grande”, asegura.
“A través del trabajo de varios comisariados ejidales de los pueblos, la Conagua ha ofrecido dinero a cambio de conceder trabajos de tecnificación del campo, con ello han entubado el agua, pero todo dirigido hacia el aeropuerto.”
“También a través de los delegados y del ayuntamiento están privatizando el agua”.
—¿Cómo está afectando el aeropuerto?
—A través de la compra de voluntades a los comisariados ejidales se ha permitido la tecnificación del campo y el entubamiento de aguas de riego de estas tierras; se están conduciendo hacia nuevo aeropuerto, construyeron canales superficiales. Ya los iluminaron y ya entubaron el agua de tal manera que ahora hay ese riesgo de que este entubamiento vaya al aeropuerto. Los pozos siguen perteneciendo a cada núcleo ejidal, pero la tecnificación que han hecho ha sido a través de entubamiento de lo que antes conducía el agua por la superficie hacia cada parcela. Ahora ha sido a través de tubos. Y esta infraestructura conduce hacia el aeropuerto.
Para el presidente municipal priista la historia es exactamente la contraria: Los pozos son obras nuevas y son consecuencia de los beneficios de la obra del NAIM. “Dicen que del pozo de aquí del pueblo se los vamos a dar, los vamos a entubar para dárselos al aeropuerto; que los pozos ejidales también, que se los vamos a dar al aeropuerto, y es lo único que quieren hacer: confundir a la gente”.
“Prácticamente todos nuestros pozos los están rehabilitando, se perforaron y se equiparon, y toda parte de todos nuestros ejidos está tecnificado. Ya el ejido está hoy como una comunidad en la que se abre la llave y ya tienes el agua. Las tierras a pie de parcela ya tienen el agua entubada. Ya hoy el agua se utiliza mejor y se cuida mejor con esta tecnificación”, señala.
“Aquí en Atenco se hizo un parque acuático que en una primera etapa costó 160 millones; que ahorita va en una etapa de 200 millones y tiene que concluir en una etapa de 260 millones, que es en beneficio de los ejidatarios y que es de ellos. Independientemente de todo lo que se esté haciendo en beneficios de estructura, de escuelas,…sí vemos el apoyo del Grupo Aeroportuario.