Cuernavaca.— La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos (CIDHM) solicitó audiencia con el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, para revisar las recomendaciones y los alcances de la Alerta de Violencia de Género (AVG), vigente en ocho de los 33 municipios del estado con cifras elevadas de crímenes contra mujeres.
Juliana García Quintanilla, integrante de la CIDH, informó que entregaron un oficio dirigido al titular del Ejecutivo porque documentaron que en los últimos años se incrementó la violencia hacia las mujeres y la saña con la que ocurren los asesinatos, lo cual consideró como una situación grave que no se atendió en la anterior administración.
García Quintanilla pidió revisar y sancionar a los funcionarios que incumplieron con su trabajo.
Los reportes de esa organización civil indican que en 2017 asesinaron de forma violenta a 2 mil 212 mujeres en el país, de los cuales 831 se consideran como feminicidios. En Morelos la cifra de los últimos 18 años es de 861 crímenes de mujeres y la mayoría de los casos están sin resolverse pese a que existe la AVG, afirmaron.
Sin embargo, la titular de la Unidad Especializada de Investigación de Homicidios de Mujeres y Feminicidios, Fabiola García Betanzos, afirmó que de acuerdo con las carpetas de investigación y expedientes, son 271 casos de feminicidios documentados de 2000 a 2013, lo que dio origen a la Alerta de Violencia de Género.
La fiscal afirmó que no todos las muertes pueden catalogarse como feminicidios. “Creo que nunca nos pondremos de acuerdo con las cifras porque ellos documentan sus casos con fuentes hemerográficas. Nosotros con carpetas de investigación y expedientes que se encuentran físicamente en la fiscalía”, dijo.
García Betanzos sostuvo que de los 271 feminicidios documentados de 2000 a 2013 se tienen 100 sentencias y hay 33 casos pendientes por cumplimentar con órdenes de aprehensión; se consignaron 23 asuntos ante el juez con el sistema tradicional y se remitieron 15 expedientes por incompetencia. Esto quiere decir que sólo nos falta por resolver 28% de los asuntos, dijo la fiscal.
“De 2013 a la fecha el año con mayor incidencia delictiva fue 2016 y seguramente así lo tiene registrado la CIDH, aunque con números diferentes porque además ellos clasifican todas las muertes de mujeres como feminicidios, lo cual es totalmente incorrecto”, expuso.
García Betanzos dijo que aunque no todas las muertes violentas de mujeres son consideradas como feminicidios, todas las muertes violentas son investigadas con el protocolo de feminicidios, porque así lo obliga la norma que estableció la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, organismos internacionales y la SCJN.
Después de 2013, Morelos registró 29 casos en 2014, 17 en 2015, 31 en 2016 y hasta agosto pasado se contaban 27 feminicidios. El resto de las muertes de mujeres han sido homicidios dolosos o calificados que no pueden ser considerados como feminicidios por las circunstancias que expone el Código Penal del estado, dijo la funcionaria estatal.