La Policía Federal restablece el orden y Migración atiende a un primer grupo de mujeres y niños, tras una mañana de caos y disturbios en la que migrantes de la caravana lograron romper el cerco

Llegó éxodo de la pobreza, rebasa barreras y tensa relación México-EU | La Crónica de Hoy

La tensión acumulada en la frontera sur de México, tras varios días de avance de la caravana de hondureños y las amenazas de Donald Trump de cerrar la frontera de Estados Unidos con México, estalló ayer en una mañana caótica, en la que miles de hondureños lograron romper el cerco policiaco y entrar por la fuerza en territorio nacional.

Los primeros en sufrir el asalto imprevisto fueron los policías guatemaltecos que resguardaban la aduana de Tecún Umán. Tras romper ese primer cerco policial, los migrantes se lanzaron en avalancha al puente que comunica con México, donde eran esperados por agentes de la Policía Federal mexicana.

 

Conato de disturbio. La situación se volvió entonces muy confusa, con migrantes lanzando piedras a los agentes, que respondieron lanzando bombas de gases lacrimógenos para evitar la entrada en masa de la caravana. Varias personas de ambos lados resultaron con heridas leves.

“Fuimos agredidos por manera muy fuerte por personas que se encontraban ya del lado de México, con cartones, con piedras. Tenemos compañeros lesionados”, declaró sobre lo ocurrido Manelich ­Castilla Craviotto, comisionado de la Policía Federal.

“Recuperar el orden”. Tras varias horas de negociaciones, la calma regresó.

“La prioridad era recuperar la tranquilidad y el orden y se logró”, afirmó Castilla Cra­viotto, para quien “la prioridad era salvaguardar los derechos humanos de los migrantes”, por lo que se les planteó ingresar a los sectores más vulnerables para que sean atendidos y garantizar su buen estado de salud”.

El comisionado nacional de la Policía Federal dijo que el Instituto Nacional de Migración (INM), en colaboración agentes de la Policía Federal, recibieron a un primer grupo de mujeres y niños de la caravana migrante quienes serán trasladados a la Feria Internacional de Tapachula, habilitado para lo ocasión como albergue.

Salvada así la primera crisis fronteriza de México en su frontera sur, Castilla Craviotto lanzó un último mensaje a las caravanas de migrantes que se siguen formando en su objetivo de llegar a EU: “Tenemos una policía fuerte y el personal es suficiente”.

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