Una balacera se registró la tarde de ayer en el domicilio del cardenal Norberto Rivera Carrera, quien se encontraba en el lugar pero resultó ileso; mientras que un elemento de la Policía Bancaria e Industrial, de la Secretaría de Seguridad Pública local, murió al impedir el ingreso de tres personas armadas.
Según los primeros avances en la investigación de la procuraduría capitalina, el móvil del ataque podría ser un robo; sin embargo, no se descartan otras líneas de investigación.
El informe policiaco detalla que los tres agresores, vestidos con uniforme tipo militar, llegaron a preguntar por el cardenal y dejaron un sobre color amarillo. En lo que dialogaban con los policías asignados al domicilio —ubicado en el 110 de la calle Camelia, colonia Florida, en la alcaldía de Álvaro Obregón— ingresaron por la fuerza abriendo fuego.
Sin embargo, el primer círculo de seguridad del cardenal se dio cuenta de la situación e implementaron los protocolos de seguridad respondiendo la agresión. En la refriega, el policía asignado a la custodia del clérigo, identificado como José Javier Hernández Nava, recibió tres impactos de bala en el tórax y murió minutos después en un hospital cercano, donde recibía atención médica.
El reporte de la policía detalla que el incidente se registró después de las 15:00 horas. Los peritos de la procuraduría local que resguardaron la escena del crimen embalaron 10 casquillos calibre 9 milímetros.
Cámaras de seguridad privadas y del C-5 de la Secretaría de Seguridad Pública captaron el momento en que los agresores se dieron a la fuga. Conducían dos camionetas tipo Sub, una en color verde y otra blanca fueron seguidas hasta que se perdiera en inmediaciones de avenida Mixcoac.
Al respecto, el secretario de Seguridad Pública, Raymundo Collins, quien acudió al lugar, detalló que la acción que tenían planeada los delincuentes fue impedida por los elementos de su corporación, lamentando el deceso del uniformado en cumplimiento de su deber.
“En este momento no puedo decir que se haya tratado de un atentado en contra del cardenal. Platiqué con él, cuando sucedió todo se encontraba en el interior del domicilio y nunca estuvo en riesgo. Lo que sabemos es que venían a entregar un sobre, ese argumento utilizaron para que les abrieran la puerta.
“Forcejearon con el policía y en ese momento se da el intercambio de disparos entre el policía bancario y estos asesinos, otro elemento de seguridad se resbala y en el momento que les apunta ellos salen corriendo; esto fue pasando la puerta, no avanzaron más allá, sí ingresaron a la propiedad pero no pasaron de los tres metros del acceso”, dio a conocer el jefe policiaco, quien supervisó las tareas de seguridad después del atentado.