La policía ha puesto este lunes bajo custodia a un hombre, de 33 años, sospechoso de ser uno de los autores del tiroteo de este domingo en la casa del exarzobispo mexicano Norberto Rivera, durante el cual murió un escolta del religioso. El detenido ingresó a un hospital con tres heridas de bala después de haber intentado, junto con otras dos personas, ingresar a la vivienda abriendo fuego, según informó la Procuraduría General de Justicia. Las autoridades investigan aún el motivo del asalto a la propiedad del cardenal, uno de los hombres más polémicos de la Iglesia en México que renunció al arzobispado en junio de 2017 en medio de una controversia por acusaciones de encubrimiento de pederastia. El jefe de Gobierno de Ciudad de México, José Ramón Amieva, ha calificado el ataque como una "agresión directa" al cardenal.
El cardenal, que en el momento de los hechos se encontraba en su casa, "se encuentra bien pero impactado por la noticia", según ha dicho Collins, ya que el escolta fallecido había trabajado durante seis años junto al religioso y mantenía con él una relación cercana. El guardaespaldas fue trasladado inmediatamente después del suceso a un hospital cercano, donde murió unos minutos después.
La localización este lunes del sospechoso, en grave estado de salud, se dio tras el análisis de la policía de las imágenes de las cámaras de vigilancia, tanto de la vivienda del cardenal como de la vía pública. Esta diligencia guió a las autoridades a un hospital en Naucalpan, un municipio vecino a 10 kilómetros al oeste de Ciudad de México, donde encontraron al supuesto implicado que, según la Fiscalía, fue señalado como implicado por un testigo. Tras el hallazgo, la búsqueda continúa para localizar a los otros participantes de los hechos.
La gran incógnita se posa sobre el motivo del ataque a la casa del cardenal Rivera, un hombre que marcó a la Iglesia católica mexicana con una gestión signada por el encubrimiento de casos de abusos a menores de edad. Las primeras suposiciones apuntaban hacia un intento de robo, pero dado el historial del eclesiástico, rápidamente comenzó a circular la idea de un atentado. Sin embargo, las autoridades desconocen aún la motivación y mantienen varias líneas de investigación abiertas.