CIUDAD DE MÉXICO.

La administración federal cerrará el sexenio con un problema que espera resolverse en los próximos meses: detener los ataques de la delincuencia organizada contra el autotransporte de carga. De acuerdo con la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), cada mes son asaltados mil 200 unidades en carreteras y autopistas del país.

De acuerdo con los voceros del organismo, “lo que poco se menciona es que junto con las unidades, los operadores son secuestrados y en muchos casos se desconoce su paradero”.

Francisco Javier Borrego Adame, vicepresidente de la Zona Norte de la Conatram, comentó que por esta razón se prepara una nueva iniciativa de ley en la Comisión de Comunicaciones y Transportes de la Cámara de Diputados, misma que se presentará en breve como punto de acuerdo.

Precisó que son 40 unidades por día las que son robadas, llevándose la mercancía que transportan y que, “en algunas ocasiones, el operador también desaparece. Muchas veces perdemos la unidad y al chofer y, de remate, las empresas que nos contratan quieren que nosotros paguemos la mercancía robada”.

De acuerdo con algunos operadores, hay familias que, en diversas partes de la República, “se mantiene en busca de los choferes desaparecidos”; lo que incrementa los problemas no sólo para el hombre–camión, sino para las empresas y las organizaciones de autotransportistas.

Borrego Adame comentó que el robo de unidades ha llegado, incluso, a 80 desapariciones diarias, sobre todo en las carreteras de San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato, el Bajío, Estado de México, Puebla, Oaxaca y Veracruz.

Destacó que la problemática se ha incrementado, dado que algunas compañías aseguradoras ya no quieren emitir pólizas a los camiones, salvo que los autotransportistas acepten un cobro que es de más del doble o del triple por la cobertura de una unidad, para asegurar la inversión.

En tal contexto hizo un llamado a la Procuraduría General de la República y la Policía Federal, dado que “de nada sirve que haya retenes militares o de la policía si no están haciendo nada y las unidades desaparecen todos los días delante de sus ojos”.

En la iniciativa se propondrá que el cuerpo de investigación de la Policía Federal detecte las zonas donde han desaparecido los camiones con mercancías (como equipo electrodoméstico, de construcción y víveres), y se garantice la seguridad donde los operadores deben detenerse para descansar dos horas por cinco de trabajo, como lo establece la norma de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Dado que la dependencia incumplió con la norma de horas de manejo y descansos, al no emitir la lista de “paraderos seguros”, lo operadores prefieren seguir manejando y no detenerse en zonas para descansar, porque saben que en cualquier momento los pueden asaltar, lo que provoca accidentes carreteros.

En la problemática se destaca también el alza de combustible que se lleva cerca del 50 por ciento del flete, además de que hay una demanda de 50 mil transportistas por la falta de operadores.

Como parte de sus propuestas, va a promoverse el empleo entre jóvenes y abrirán una escuela de manejo.