Ante las adversidades que prevén encontrar en caso de llegar a Estados Unidos, integrantes de la caravana migrante que llegaron a la Ciudad de México ya consideran establecerse con sus familias aquí o en otra región del país; sin embargo, temen que al pedir apoyo a las autoridades migratorias sean regresados a sus países de origen.
Fue el abandono y la inseguridad en su natal Honduras lo que orilló a Norman Adoney Zárate a dejar su país y unirse a la caravana, pues dijo que en su nación no hay oportunidades de empleo, y los que hay tienen un “impuesto” por parte de la Mara Salvatrucha.
“La situación en nuestro país es muy fea. Allá no se encuentra trabajo; allá si tú encuentras trabajo, tienes que pagar un impuesto de guerra a la Mara, a las pandillas, y si no pagas tienes que entregar el trabajo porque si no, ellos te van a matar”, dijo el viajante a La Razón.
El migrante, quien como cientos más se encuentra en el estadio Jesús Martínez “Palillo”, de la Magdalena Mixhuca, dijo que si encuentra trabajo en México antes de llegar a EU se establecerá aquí.
Sin embargo, como muchos otros teme acercarse a las autoridades migratorias por miedo a que sea deportado.
Nely Flores salió de Honduras con su hija con la idea de cumplir el sueño americano, pero al escuchar los anuncios de la Unión Americana de cómo sus militares los recibirían prefiere establecerse en la ciudad y salir adelante con su hija.
“Mis ideas eran llegar a Estados Unidos, pero por lo que dicen de cómo están las cosas lo estoy considerando, más porque traigo a mi nena. Sí me da miedo que le pase algo, pero al menos aquí me dan la mano, en mi país nada”, refirió.
También recordó parte de las dificultades que pasaron en su camino: “yo llegué con mi hija, nos dieron aventón y así nos hemos estado moviendo, pero sólo aquí comimos bien. En el trayecto mi hija traía calentura, pero fue con el apoyo de la Cruz Roja que me la pudieron curar”.
LLEGAN LOS PRIMEROS Hasta la noche de este domingo habían llegado mil 700 migrantes al albergue que se habilitó en el estadio de la Magdalena Mixhuca, provenientes de Puebla. Las autoridades del Gobierno local y de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México los recibieron con alimento, tamales, atole, arroz y pan, así como con ropa.
Asimismo, estimaron que las mismas llegarían a este albergue y a los refugios instalados en las 16 alcaldías, así como a la Casa del Peregrino.
No obstante, señalaron que quienes lleguen a otros albergues en las alcaldías no permanecerán ahí, sino que todos se concentrarán en el estadio Jesús Martínez “Palillo”, donde habrá 500 personas para asegurar su alimentación, salud y resguardo.
Por su parte la titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHDF), Nashieli Ramírez, informó que mantendrá el apoyo a la caravana migrante por el tiempo que sea necesario y se les brindará apoyo médico, comida y servicios psicológicos.