Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la dependencia, destacó que la conversión hacia un sistema acusatorio con juicios orales, ha sido un proceso de gran magnitud
Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Segob, destacó que el nuevo Sistema de Justicia Penal, que entrará en vivir el próximo 28 de junio, es un logro de la sociedad.
CIUDAD DE MÉXICO.
El nuevo Sistema de Justicia Penal, que entrará en vigor el próximo 18 de junio, es un logro de la sociedad, que desde diferentes trincheras se ha comprometido con la reforma y que trabaja día con día para hacerla realidad en la vida de los mexicanos que anhelamos una justicia más eficaz, humana y transparente, aseguró el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong.
Al clausurar el octavo Foro de Seguridad y Justicia, el encargado de la política interna del país destacó que la conversión hacia un sistema acusatorio con juicios orales, ha sido un proceso de gran magnitud, al que desde un principio se le dio “prioridad de Estado”.
Recordó que este proceso, donde se sumaron esfuerzos entre poderes, órdenes de gobierno, dependencias, sociedad civil, universidades, barras de abogados, empresarios y especialistas, requirió de la adecuación de leyes, construcción de infraestructura, dotación de tecnología, capacitación de funcionarios, desarrollo de protocolos y restructuración de instituciones.
Desde un inicio, comprendimos el valor de lo que cada una y cada uno de ustedes, habían trabajado por tantos años. Encontramos atrasos importantes, falta de voluntad o incluso de compromiso con la reforma de quienes eran los responsables de su implementación y por ello, como no se había hecho antes le dimos prioridad de Estado a la implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal”, manifestó.
El titular de la Segob dijo que todos los cambios se hicieron al mismo tiempo y de forma ordenada, siempre uniendo voluntades a partir de un objetivo común que es sentar las bases para una justicia pronta, expedita e imparcial, modernizando el sistema penal, para que sin importar condiciones económica o social, a todos por igual se les ofrezca un trato justo.