Enrique Peña Nieto termina su mandato esta noche con un Pacto por México firmado el 2 de diciembre de 2012, un tratado de comercio trilateral renegociado y crecimiento en empleo e inversión extranjera, pero también con claroscuros como la desaparición de normalistas y la corrupción de gobernadores.
En la administración de Peña Nieto se enlistan logros como las 11 reformas estructurales, la reducción de tarifas en telecomunicaciones y la paridad de género, pero parecieron no haber calado en el ánimo de la gente y la popularidad del Presidente se redujo.
La matanza de 22 personas, en una bodega de Tlatlaya, Estado de México, ocurrida el 30 de junio de 2014, y la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, también impactaron al gobierno.
El 1 de enero de 2017, México despertó con un nuevo precio en las gasolinas. Y, en las elecciones del 1 de julio, el PRI sufrió una fuerte derrota.
Peña Nieto aceptó sin chistar que su partido perdió. De inmediato ofreció apoyo al candidato triunfador, Andrés Manuel López Obrador.
Hoy, el Presidente será testigo de la firma del T-MEC, en el marco del G20 en Buenos Aires, Argentina. Esta noche termina la segunda transición del siglo XXI y a partir de mañana, nuestro país será gobernado por Andrés Manuel López Obrador, opositor desde hace casi tres décadas.
Resultados
- 11 reformas estructurales.
- Reducción las tarifas en telecomunicaciones.
- Renegociación del TLCAN para crear el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
- La inflación más baja para un sexenio.
- Más de 4 millones de nuevos puestos de trabajo.
- La mayor inversión extranjera directa de la historia: 192 mil millones de dólares.
- Inversiones ya comprometidas por casi 200 mil millones de dólares, tan sólo en el sector energético.
- Finanzas públicas sanas, con 78% más de contribuyentes que hace seis años.
Acaba la segunda transición política
Enrique Peña, a la lista de expresidentes con hechos disímbolos: 11 reformas estructurales, la revalidación del tratado comercial con EU y Canadá; violencia, corrupción y aumento de precios en los combustibles.
En unas cuantas horas, la administración de Enrique Peña Nieto, la segunda transición del siglo XXI, termina. Peña Nieto pasará a la lista de expresidentes en breve.
La derrota del PRI —partido que lo llevó a la Presidencia–, en las elecciones del 1 de julio se constituye como referente de lo que fue su administración entre el 1 de diciembre de 2012 y el último minuto de este viernes 30 de noviembre. A partir de mañana, México será gobernado por Andrés Manuel López Obrador, opositor priista desde hace casi tres décadas.
Veinticuatro horas después de haber iniciado su mandato, el 2 de diciembre de 2012 firmó el acuerdo conocido como Pacto por México. Unas cuantas horas antes de dejar la Presidencia, atestiguará la firma del T-MEC, el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, que sustituyó al TLCAN, vigente desde 1994.
En su administración se registraron varios hechos tangibles: alza de la violencia (los índices de homicidios dolosos se incrementaron a partir de 2015), corrupción (el escándalo de Odebrecht, la casa blanca, varios gobernadores del PRI fueron encarcelados), y la alza de precios en combustibles. Otros hechos, como la reducción de tarifas en telecomunicaciones; la paridad de género en puestos de elección popular, no calaron en el ánimo de la gente, que pintó de rojo su popularidad.
El gobierno de Peña Nieto arrancó como si fuera el sprint en una carreta de 100 metros. El 2 de diciembre de 2012 logró que PAN y PRD, entonces las principales fuerzas políticas firmaran el Pacto por México.
El acuerdo político, inédito en la historia del país, fue el eje para alcanzar las llamadas reformas estructurales, un paquete de 11 en total. En el mundo ese pacto fue ejemplo de diálogo, cohesión.
El entusiasmo político por estos instrumentos legales, que como objetivo estaba detonar el potencial económico, se empezó a difuminar cuando se conoció que el 30 de junio de 2014 se había registrado una matanza en Tlatlaya, Estado de México. En una bodega murieron 22 presuntos delincuentes, 15 de ellas ejecutadas de forma extrajudicial, a manos del Ejército.
Otro hecho de sangre siguió desvaneciendo todo lo relacionado con el Pacto por México. La noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, en cuestión de horas desaparecieron 43 alumnos de la normal de Ayotzinapa. La Procuraduría General de la República entró tarde al caso. Una fisura en la administración que estaba cerca de su primer tercio se delineó.
En pleno viaje del presidente Peña a China, a principios de noviembre de 2014, Aristegui Noticias presentó un reportaje titulado La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto en Las Lomas. La casa había sido comprada por la esposa del Presidente, al Grupo Higa, que a su vez era parte de un consorcio para la construcción del tren México-Querétaro, que fue cancelado en cuanto se conoció la información de la propiedad de Las Lomas.
A partir de entonces la agenda del Presidente se modificó, aunque desde todos los frentes gubernamentales se insistía en las bondades de las reformas estructurales.
En el marco de la Reforma Educativa se realizaron decenas de manifestaciones en distintos puntos del país. La más significativa fue la del 19 de junio de 2016 en Nochixtlán, Oaxaca. Federales se enfrentaron con profesores y padres de familia, que rechazaban la reforma. Hubo seis muertos y 108 heridos.
De cara a las elecciones presidenciales de 2018, el 1 de enero de 2017, México despertó con un nuevo precio en las gasolinas. La magna subió 14.2% y la Premium, 20.1%. Era secretario de Hacienda, José Antonio Meade, quien a la postre se convirtió en candidato del PRI a la Presidencia.
En el tercer tercio de la administración se registraron dos momentos significativos: uno con el entonces candidato republicano Donald Trump, convertido en presidente de Estados Unidos y otro por la elección presidencial para definir al sucesor de Peña Nieto.
Trump amenazó a México con cancelar el TLCAN y hacer que México pagara la construcción de un muro fronterizo. Peña Nieto sorteó exitosamente esas amenazas: el muro no se ha construido y el TLCAN tiene vigencia, ahora como T-MEC.
En su último acto público, hoy será testigo de la firma de ese acuerdo comercial, en el marco del G20 que se realiza en Buenos Aires, Argentina. El otro momento fue la derrota electoral del PRI, el 1 de julio pasado. Peña Nieto aceptó sin chistar que su partido perdió. De inmediato ofreció apoyo al candidato triunfador, Andrés Manuel López Obrador.
Peña Nieto y López Obrador se reunieron en tres ocasiones, durante el periodo de transición. El hecho produjo que el tránsito hacia el nuevo gobierno fuera suave, a pesar de las abismales diferencias de proyectos, como la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México que era la obra magna del gobierno peñista y que, en una consulta ciudadana, López Obrador canceló.
Aun así, y en absoluta civilidad política, Peña Nieto regresará de Buenos Aires para entregar la banda presidencial ante el Congreso de la Unión.
LAS REFORMAS
- Energética.
- Educativa.
- Competencia económica.
- Financiera.
- Nuevo Sistema Penal Acusatorio.
- Política-electoral.
- Laboral.
- Hacendaria.
- Transparencia.
- Ley de Amparo.
- Telecomunicaciones.