Mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, viajaba en un vuelo comercial de la empresa Aeromar hacia la ciudad de Xalapa, Veracruz, para reunirse con el gobernador de la entidad, Cuitláhuac García, el avión TP-01 Boeing 787-8, que hasta el viernes fue la aeronave oficial del gobierno mexicano, espera para su destino en un aeropuerto californiano, Estados Unidos, donde se le dará mantenimiento antes de que se anuncie al comprador que quiera hacerse de este aparato que trasladó a Enrique Peña Nieto a sus diversas giras a lo largo de seis años.
En conferencia de prensa, Jorge Mendoza, director de Banobras, junto con Carlos Urzúa, secretario de Hacienda, se informó que hoy la aeronave abandona el país.
“El gobierno mexicano adquirió la aeronave en 2012 mediante un contrato financiero. La aeronave fue utilizada para el transporte del Presidente (Enrique Peña Nieto) desde 2016”, explicó Mendoza.
Detalló que han tenido contacto con un organismo de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Oficina para Proyectos, que colabora con los gobiernos para ayudar a la transparencia y eficacia. Todo el proceso será de la manera más transparente.
“El avión —de 57 metros de longitud y con capacidad para 87 pasajeros— partirá hacia el aeropuerto Victoville, donde es el mejor lugar para su mantenimiento. La Custodia temporal de la aeronave quedará a cargo de la Fuerza Aérea Mexicana”.
De acuerdo con Urzúa, también se van a poner a la venta 60 aviones y 70 helicópteros, como parte de esta flota del gobierno federal.
El mecanismo de venta de las aeronaves queda a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC).
“Con estas acciones se refrenda el compromiso de trabajar con austeridad, como lo ha pedido el nuevo gobierno”.
Tras el anuncio también se invitó a los representantes de los medios de comunicación a conocer el interior de la aeronave que tiene en su haber 214 operaciones.
Por otra parte, se informó que hoy Andrés Manuel López dará su primera conferencia de prensa como Presidente de México en Palacio Nacional, la nueva sede donde despachará el jefe del Ejecutivo, luego de que se diera conocer que la residencia oficial de Los Pinos es ya un museo para los mexicanos.