El gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo solicitó al Congreso del estado proceder con la destitución del fiscal general y Anticorrupción, Uriel Carmona Gándara y Juan Salazar Núñez, respectivamente, por no cumplir con los requisitos de Ley para ocupar el cargo.
En entrevista, el consejero jurídico del Gobierno del Estado, Samuel Sotelo Salgado, confirmó que se hizo la petición formal a los diputados para remover a los fiscales que fueron propuesta del ex gobernador Graco Ramírez y designados por la LIII Legislatura.
En el oficio enviado a los diputados, señala que los fiscales Especializado en el Combate a la Corrupción y General del Estado no cumplieron con la aplicación de la evaluación de control y confianza, requisito necesario que marca la Ley General de Seguridad y la Constitución Política federal para ocupar el cargo.
Aunque dijo que es obligación del Congreso local resolver si es procedente o no la destitución y causa grave para su separación, elegir a los nuevos titulares de las Fiscalías.
Pero opinó que desde su punto de vista el no acreditar los exámenes de control y confianza es causal para la remoción, porque la Ley del Sistema General señala que es responsabilidad de naturaleza penal.
También adelantó que preparan nuevas denuncias contra la administración pasada por supuestos malos manejos en las Secretarías de Desarrollo Social, Instituto de Crédito, Obras Públicas Turismo y Desarrollo Agropecuario.