-A consecuencia del desencuentro no se llegó a ningún acuerdo sobre el tema
Las diputadas de los partidos Movimiento de Regeneración Nacional y del Trabajo, Keila Celene Figueroa Evaristo y Tania Valentina Rodríguez Ruiz, respectivamente, encabezaron una disputa, al grado de suspender la Junta Política y de Gobierno, con lo que se frustró la remoción de los fiscales Uriel Carmona Gándara y Juan Salazar Núñez.
Ahí, los familiares de Óliver Wenceslao Rodríguez Hernández, joven secuestrado y asesinado en el 2013, exigieron a los legisladores el apresuramiento de la destitución de Carmona Gándara.
Luego de que se hizo un receso a mediodía, al filo de las 18:15 se reanudó la sesión, de donde se daría realce al punto de agilizar la ruta jurídica para remover a los fiscales: general del Estado y al especializado de Combate a la Corrupción. Sin embargo, a consecuencia de este desencuentro, que propició la intempestiva salida de Rodríguez Ruiz, no se llegó a ningún acuerdo.
La también presidenta de ese órgano legislativo, llamó a su homóloga “defensora de los abogados del diablo; ella es una abogada del diablo”. Esto enardeció a Figueroa Evaristo, quien le exigió respeto, porque “siempre he sido respetuosa contigo. Así es que, por favor, retira lo dicho, porque yo solamente estoy aquí a favor de la legalidad”. “No tratemos de dar politiquería barata, porque, la verdad, compañera, con todo respeto, no te queda”.
De esta forma, los fiscales (a quienes se les requirió a su derecho de audiencia), no se presentaron.
Antes, los integrantes de la Junta entraron también en un altercado en presencia de los medios de información y demás personas reunidas. No consensuaron la forma de contestarle, mediante oficio, al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, sobre el mismo caso.
Entonces, la coordinadora parlamentaria de MORENA le reclamó a Rodríguez Ruiz el permitir que sus asesores le susurraran al oído diversos mensajes, desatendiendo el curso de la sesión, la cual, estaba pactada a las 11:00; dio inicio a las 12:33.
La petista dijo que este procedimiento debe agilizarse, para que los “fiscales del diablo”, como calificó a esos funcionarios designados bajo el auspicio del anterior régimen, tengan el castigo que se merecen, a consecuencia de sus actos omisos, siendo el más “duro” el de haber dejado en el olvido y sin solución a alrededor de mil carpetas de investigación; además, de proteger a los delincuentes de “cuello blanco”. “Los pusieron por muchos años, para proteger a funcionarios”, dijo.
Agregó que en esta situación se encuentran otras entidades, como Veracruz, en donde también quieren remover a esas figuras.
En un principio, querían votar a favor de deponer, de inmediato, a ambos servidores, pero, por presiones de las fracciones del Socialdemócrata, de Movimiento Ciudadano y de la Revolución Democrática, se detuvo.
En un momento, la presidenta pidió a los diputados José Casas y Marcos Zapotitla, levantarse de la mesa, porque, por ley, no debían estar ahí. Sólo les compete a los líderes de bancadas y fracciones.
Por su parte, Casas González reiteró que es inminente el éxodo de estos fiscales, lo que no se considera como un acto alevoso contra ellos. Si éstos no se presentan, el proceso de su remoción va a continuar conforme a lo acordado.
Sobre ese orden de ideas, agregó que, al igual que el auditor Vicente Loredo Méndez, el titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales de la FGE, Jesús Meza Tello presentó su renuncia con carácter de irrevocable.