El Caudillo del Sur quedó mirando hacia la Ciudad de México
La estatua ecuestre del General Emiliano Zapata llegó a su nueva casa, mirando hacia la Ciudad de México, como hace 104 años cuando, acompañado por Francisco Villa, el 6 de diciembre, entró con el triunfo de la Revolución; ese espacio es un lugar que dignifica su majestuosidad, explicó Noé Sánchez Cruz, arquitecto responsable de trabajar el espacio que hoy ocupa y donde será admirado por más gente.
Será inaugurado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en su paso rumbo a Jojutla, todavía no estará lista, pues falta el grabado en granito, aunque sí estarán completas las jardineras, con plantas resistentes al sol, características de la ciudad y que pueden ser podadas periódicamente para su imagen.
Si bien no reveló el costo por el trabajo, lo cierto es que en casi una semana se hizo lo que se hubiera hecho en seis; a marchas forzadas se tomaron detalles que fueron considerados como determinantes para un trabajo serio para que la estatua de 5.80 metros pueda ser vista por los automovilistas en ambos carriles, además, la luz por la noche le dará un distintivo especial, según aseguró Sánchez Cruz, arquitecto responsable.