En el documentado firmado por el Presidente, y enviado a diputados, para sepultar la reforma educativa de Peña Nieto, se borró ese principio. “Es una forma de redactar el artículo”, justifica el mandatario y promete reinsentar el párrafo.
Corrigen “error de dedo”; iniciativa de AMLO eliminaba la autonomía de universidades | La Crónica de Hoy
Foto: Cuartoscuro

Un día después de presentar la iniciativa de reforma al artículo 3º de la Constitución, el gobierno federal realizó la primera enmienda: anuló el texto de la fracción séptima en el cual había desaparecido la autonomía universitaria.

“Se agregará que las universidades mantienen su autonomía”, aseguró a Crónica el presidente Andrés Manuel López Obrador, admitiendo así la omisión inicial.

 

En la fracción citada, el precepto original de la Carta Magna establece: “Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que la ley otorgue autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas”.

Sin embargo, en el documento enviado el miércoles a la Cámara de Diputados, y con el cual se anuló la reforma educativa de Enrique Peña Nieto, se borró ese principio y fue sustituido por un párrafo ajeno, filosófico: “La impartición de la educación se realizará con apego a los fines y criterios que establecen en el párrafo primero y la fracción II de este artículo para alcanzar el bienestar de la población”.

De arranque, AMLO negó la intención de vulnerar la autonomía universitaria: “Es una forma de redactar el artículo, pero se garantiza. Eso no se quita, no se vulnera. Al contrario, se reafirma”.

Ante la insistencia, aceptó corregir…

—¿Una forma de redactar?, ¿por qué no se puso de manera clara?, ¿está en duda la autonomía universitaria? —se le volvió a preguntar.

—No hay ninguna intención en ese sentido. Es más, para que no se use de pretexto o de excusa y se quiera combatir nuestra iniciativa, si es necesario, estamos dispuestos a que se agregue lo de la autonomía. ¿Te parece?

—Es una decisión presidencial —comentó el reportero.

—Ya, tomada. O sea, salir al paso, porque si no, están esperando que nos equivoquemos o que se cometa cualquier error y hay que enmendarlo pronto, ya. Porque los que están a disgusto por la decisión de cancelar la reforma agarrarán eso de bandera. Entonces, es mejor aclararlo.

Además, prosiguió, “es un principio que nosotros sostenemos. Conozco toda la historia de la autonomía de la UNAM, y fue un gran movimiento. Entonces, no. Se corrige. Se agrega, es decir, se establece que las universidades mantendrán su autonomía y ya”.

Para borrar dudas sobre el tema, tomó por estandarte la defensa de la autonomía. Externó su respeto, por ejemplo, a la autonomía del Banco de México, y de la Secretaría de Hacienda, “aunque es una dependencia del Poder Ejecutivo, le doy mucha autonomía para que decida cuestiones hacendarias y financieras”.

—Los consejeros del Instituto Nacional de Evaluación Educativa dicen que su desaparición es un atentado contra los órganos autónomos–, se le preguntó.

—Hay vías legales. Los jueces se están amparando, porque no quieren que se les disminuya el salario, están ejerciendo su derecho. Vamos a ser respetuosos de la ley. Ellos (los consejeros del INEE) pueden utilizar cualquier medio, tienen derecho a hacerlo. Nosotros estamos cumpliendo con un mandato que nos dieron los ciudadanos.

Los trabajadores de base del Instituto, adelantó, no serán despedidos ni tampoco los sindicalizados. “Todos los ajustes son arriba. Se está cortando el copete de privilegios”.