Un acto fallido fue la convocatoria a la sesión pública y solemne de Cabildo a la que citó el gobierno saliente de Cuernavaca, que encabeza, Juan Hernández Limonchi, quien ordenó cerrar la sede municipal ubicada en las esquina de las calles Motolinía y Nezahualcóyotl, y que resguardó con elementos policiacos, porque supuestamente allí se celebraría la toma de posesión del nuevo cabildo.

A las 10 de la mañana del domingo 30 de diciembre fueron convocados los regidores entrantes y salientes para la toma de protesta de los integrantes propietarios del Ayuntamiento de Cuernavaca para el periodo 2019-2021 en el salón de cabildos José María Morelos y Pavón.

El argumento para cambiar la sede de dicho acto fue que: “en atención  a los oficios SSC/4194/2018 emitido por la dirección General de Protección Civil y SDS/DGICC/084/2018, signado por el director de Cultura del Ayuntamiento de Cuernavaca, por motivos de seguridad de los asistentes…”.

Antes de las 10 de la mañana arribaron a la sede del Ayuntamiento al menos seis regidores salientes; el edificio fue rodeado por elementos policiacos, quienes fueron acuartelados aún y cuando ya se encontraban en su descanso, y el paso fue restringido.

Todo parecía indicar que ahí se llevaría a cabo la ceremonia de traspaso de poderes, sin embargo alrededor de las 11 de la mañana los elementos del Ejército que acudieron a los honores a la bandera se retiraron porque la sesión fue cancelada.

Más tarde también los munícipes se fueron sin dar explicación y con ello se dio por hecho que el acto al que habían convocado la secretaria del Ayuntamiento, Mariela González Gómez, nunca se llevó nunca a cabo.