El subsecretario para América Latina de la Cancillería, Maximiliano Reyes Zúñiga, pidió a los otros 13 miembros del bloque no aislar a Venezuela ni intervenir en sus asuntos internos.
Contrario a lo que se esperaba y sorprendiendo a los otros 13 representantes de las cancillerías latinoamericanas que integran el Grupo de Lima, el nuevo gobierno de México decidió ayer en Perú, no firmar la última Declaración del bloque, en el que los países miembros acordaron no reconocer la “legitimidad” de un nuevo gobierno del mandatario Nicolás Maduro y lo instaron a no efectuar la asunción del mando el 10 de enero próximo y que duraría hasta el 2025.
Durante su intervención en la reunión del Grupo de Lima, el subsecretario para América Latina de la cancillería mexicana, Maximiliano Reyes Zúñiga, dijo a nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador, que se abstendrá de firmar cualquier pronunciamiento que cuestione la legitimidad del régimen venezolano.
Asimismo, pidió a ese foro no aislar a Venezuela, no intervenir en los asuntos internos de esa nación y propiciar, en cambio, un diálogo para contribuir a superar la crisis que vive esa nación suramericana.
PRINCIPIOS. El subsecretario mexicano declaró que el gobierno mexicano, “en fiel seguimiento a sus principios constitucionales de política exterior, se abstendrá de emitir cualquier tipo de pronunciamiento respecto de la legitimidad del gobierno venezolano” y agregó que la autodeterminación de los pueblos y la no intervención “son principios constitucionales que México deberá seguir”.
En el mismo tenor, el representante de la cancillería refirió que “el fomento al diálogo entre las partes para encontrar una solución pacífica a la situación que vive Venezuela seguirá siendo prioridad de la política exterior de México”, por lo que , indicó, en esta ocasión México no acompañará ni firmará el texto que ahora se discute.
Reyes Zúñiga llamó al Grupo de Lima a reflexionar “sobre las consecuencias que tendría para los venezolanos aquellas medidas que busquen tener injerencia en asuntos internos que entorpezcan el diálogo entre los actores involucrados y la comunidad internacional”.
México, subrayó, “considera que la vía más efectiva para alcanzar los objetivos por los que se creó este Grupo, es mediante iniciativas de mediación y de diálogo, no de aislamiento”.
RESPETO. Sin cambiar la posición del gobierno de México Reyes Zúñiga dijo que “las vulnerabilidades en los ámbitos económico y social se muestran a través de la migración de más de tres millones de venezolanos que han ingresado, en mayor o menor medida, a los países de nuestra región”.
México, insistió, continuará promoviendo la cooperación internacional, el respeto a la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de controversias y el respeto, protección y promoción de los derechos humanos, tanto en Venezuela como en el resto del mundo.
Finalmente, el funcionario dijo que México “está convencido de que este tipo de acciones (condenas y aislamientos), lejos de resolver la situación en el país (Venezuela), abonaría a agudizar el deterioro de las condiciones de vida de los venezolanos” y “no considera apropiada cualquier vía que no dé prioridad al fomento de la paz y del diálogo”, concluyó.
BLOQUE. Por su parte, los 13 miembros restantes del Grupo de Lima, que incluyen a Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, señalaron que el proceso electoral del 20 de mayo del 2018 en Venezuela “carece de legitimidad”, porque no contó con la participación de todos los actores políticos, destaca la declaración conjunta firmada por los representantes de las cancillerías, con excepción de México.
“Esta declaración tiene un mensaje político contundente: el principal es sin duda el no reconocimiento de la legitimidad del nuevo periodo del régimen venezolano”, dijo el canciller peruano y anfitrión, Néstor Popolizio, al leer los aspectos claves de la declaración del Grupo, que se reunió con la participación inédita de Estados Unidos para definir acciones contra el gobierno de Maduro.
El grupo exhortó al gobernante venezolano a hacerse a un lado y no asumir un nuevo mandato (2019-2025), por considerar que su reelección fue ilegítima.
En consecuencia, el Grupo de Lima le pide a Maduro transferir provisionalmente el poder a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, hasta que se realicen elecciones libres y transparentes.La Organización de Estados Americanos (OEA) comunicó ayer que celebrará una reunión extraordinaria de su Consejo Permanente, el próximo jueves, “para considerar la situación” en Venezuela, coincidiendo con la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro para un nuevo mandato hasta 2025.
OEA ALISTA SESIÓN PARA EL DÍA DE ASUNCIÓN DEL MANDATARIO VENEZOLANO. La OEA hizo el anuncio en su cuenta oficial de Twitter, sin dar detalles sobre los asuntos concretos que se tratarán en la sesión.
La reunión había sido propuesta el mes pasado por Estados Unidos y otros miembros de la OEA que desean debatir sobre la legitimidad de la presidencia de Maduro, con motivo de su nueva toma de posesión.
La reunión se llevará a cabo bajo la presidencia en turno de El Salvador, país en el que gobierna el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y que asumió el puesto rotatorio el 1 de enero.
Maduro, en el poder desde 2013, fue reelegido el pasado 20 de mayo en unas elecciones no reconocidas por la mayor parte de la comunidad internacional y, por tanto, ahora se abre un escenario incierto en el que los países deben decidir si mantienen o cortan relaciones diplomáticas con su régimen.
Por su parte, desde Venezuela, el canciller Jorge Arreaza, criticó la “extravagante declaración del Grupo de Lima” al exigir a Nicolás Maduro no asumir otro mandato, y aseguró que el gobernante sí jurará al cargo el próximo 10 de enero.