Trece mil kilómetros de ductos están etiquetados como problemáticos y seis mil como críticos. El 35 por ciento de los ductos por los cuales se transporta gasolina en el país es vulnerable al crimen organizado
El 35 por ciento de los ductos por los cuales se transporta gasolina en el país es vulnerable al crimen organizado.
De acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional, se tienen registrados un total de 56 mil ductos en todo el territorio nacional y 19 mil requieren vigilancia militar o policial para evitar huachicoleo.
Trece mil están etiquetados como problemáticos y seis mil como críticos. En estos últimos fueron desplegados, desde el 5 de enero, más de 5 mil elementos. El tramo ya vigilado, con bases operativas cada determinada distancia, incluye los ductos de Salamanca-Guadalajara y Tula-Salamanca.
En otros cinco ductos, considerados como problemáticos, se autorizó ya la custodia, desconociéndose hasta ahora cuántos militares y policías participarán.
Éstos son: Tuxpan-Tula, Tula-Azcapotzalco (turbosinoducto), Brownsville-Reynosa-Cadereyta, Ciudad Madero-Ciudad Victoria-Cadereyta y San Martín Texmelucan-Valle de México.
“Estamos trabajando las Secretarías de la Defensa, Marina y Seguridad Pública Federal en definir los efectivos necesarios para dar seguridad a estos nuevos cinco ductos en el país y ejecutar la operación a la brevedad posible”, dijo el general Arturo Velázquez, encargado de los operativos, y quien reconoció:
“No todo ha sido miel sobre hojuelas, para avanzar hay que sufrir”.
Uno de los ductos clave, que será resguardado por fuerzas federales, es el Tuxpan-Tula-Azcapotzalco, el cual nutre de combustible al centro del país y por donde corre la mayor cantidad de gasolina importada: 170 mil de los 600 mil barriles traídos desde el extranjero, casi la tercera parte.
La semana pasada, este ducto fue averiado por huachicoleros al menos en tres ocasiones, pero desde el viernes a las 23:00 horas se mantiene intacto.
“Estamos en la conclusión de que si se vigilan los ductos, pueden operar con más eficiencia”, aseguró Octavio Ramírez Oropeza, director de Pemex.
Con la reapertura de los siete ductos ya mencionados, tanto en los tramos críticos como problemáticos, se planea terminar con la crisis de desabasto en el país, brindar una oferta adicional de 383 mil barriles diarios y llegar al superávit.
Además de vigilancia, policías, marinos y militares tienen la orden de otorgar seguridad a instalaciones estratégicas de Pemex y proteger convoyes de pipas o autotanques utilizados para el traslado.
En torno a la inquietud sobre de dónde saldrán los elementos para tener presencia física en 19 mil kilómetros en riesgo, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el encargado de la PGR, Alejandro Gertz, hablaron de efectivos que servían de escoltas a ex funcionarios públicos y de integrantes del Estado Mayor Presidencial.
“Esta semana se lleva a cabo la incorporación de cerca de mil agentes de la Policía Federal Ministerial que estaban haciendo funciones de custodios durante la administración anterior”, expuso Gertz, mientras el primer mandatario detalló: “Esos mil estaban al servicio de particulares y de funcionarios, protegiéndolos como guardaespaldas y eso se terminó, era parte de la prepotencia y del influyentismo que había”.
Además recordó la disponibilidad de ocho mil integrantes del Estado Mayor Presidencial, “y espero también que esta semana se apruebe la reforma para la creación de la Guardia Nacional, porque vamos a contratar más elementos”, señaló.
—Ya hubo enfrentamientos entre militares y huachicoleros—se le recordó en alusión a las retenciones de soldados en Tula, el fin de semana pasado.
–Ha habido problemas, pero la instrucción es no confrontar con la población. Una de las estrategias de las bandas de huachicoleros es apoyarse con la gente de las comunidades. ¿Qué hacen? Van a pinchar un ducto y le dicen a la gente: ‘ahora a recoger combustible en cubetas’, para que tengan ingresos.