El Presidente calcula que cada familia en pueblos dedicados a la ordeña de ductos recibirá hasta 8 mil pesos al mes, mientras el crimen organizado les ofrece a jóvenes “3 mil o 5 mil, cuando mucho”
El dinero federal entregado a familias de pueblos dedicados al huachicol sí competirá con los recursos repartidos por la mafia en esta actividad, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Crónica preguntó al mandatario si su administración había hecho un estudio sobre el ingreso en los hogares huachicoleros, con la idea de compensar esas ganancias vía apoyos y becas.
De acuerdo con sus cálculos, por la aplicación de programas sociales federales en las comunidades enganchadas, cada familia recibirá entre 6 y 8 mil pesos al mes, “porque habrá domicilios donde un adulto mayor recibirá apoyo, pero también donde un estudiante tendrá beca, o el dinero se complementará con una tanda de bienestar”.
Esta cantidad, dijo, superará lo obtenido por actividades relacionadas con el hurto de ductos…
“Les pagan muy poco. Un joven que es ocupado, como se dice, de informante o halcón recibe tres, cuatro o cinco mil pesos cuando mucho, el negocio lo tienen los de arriba”.
Describió a 16 millones de jóvenes mexicanos en la pobreza como “la gran reserva” para alimentar prácticas antisociales, entre ellas el huachicoleo:
“Antes se simuló atender el problema con medidas coercitivas, que tampoco ¿eh?, porque no se cuidó a la gente, todo era andar persiguiendo delincuentes”.
Además del halconeo, los pobladores son utilizados para el llenado de cubetas o tambos, la instalación de pequeños centros de abasto y la venta de lo robado.
Con sus programas, apuntó AMLO, sí está convencido de atender las causas de la criminalidad en el eslabón más bajo de la sociedad.
“¿En cuánto tiempo? En muy poco… Vamos a enfrentar así la práctica lamentable de tener que recoger gasolina en zanjas o fugas, para que no haya desgracias; y cuando inciten a la gente a recoger combustible en una toma clandestina, que no se acerque, no vaya, pero que tenga opciones”.
En algunos poblados, hoy el huachicoleo es componente de la vida cotidiana, al grado de usar los mismos bidones y garrafas empleados en el robo de gasolina para recolectar agua potable y beberla. Tres de cada cuatro familias huachicoleras lo hacen así, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.
HIDALGO, EL BOOM. Este diario también cuestionó al presidente sobre el ascenso del huachicol en el estado de Hidalgo durante las primeras semanas de enero, cuando ya se aplicaba su estrategia contra este delito.
—Fue por la pobreza, si se hace un análisis sobre dónde se arraiga más la práctica del robo de combustible, es en las comunidades más pobres, donde hay más necesidad, problemas sociales de desintegración familiar y abandono de jóvenes.
—Dice usted pobreza, pero esa ya existía en Hidalgo desde años pasados y yo me refiero al repunte de este mes.
—Ha crecido la pobreza.
—¿Qué pasó en estos 20 días de su estrategia? ¿Tiene usted información de que algunas bandas criminales de otros estados como Guanajuato o Puebla se trasladaran a Hidalgo?
—Se habla mucho de eso, que ya llegó un nuevo grupo, pero, aun así, si fuese así, lo que desgraciadamente sucedió (en Tlahuelilpan) venía pasando; no era la primera vez que se recogía combustible…
Contraataca delincuencia organizada
El gobierno federal informó que el lunes las bandas de robo de combustible sacaron de operación la mayoría de los ductos del país: “Nos los pincharon, provocaron fugas y, en algunos casos, peligrosas. Por fortuna, la gente ya no acudió”, detalló AMLO.
Tan sólo el ducto Salamanca-Guadalajara fue saboteado cuatro veces, y las averías alcanzaron al ducto Tuxpan-Azcapotzalco, el cual se había mantenido estable durante los últimos días.
Petróleos Mexicanos presentó ayer un plan para depurar y reforzar las brigadas destinadas a la reparación de tomas ilegales. La nueva administración descubrió que algunas servían de cómplices a huachicoleros. Se comenzó incluso a vigilar la calidad de materiales usados en las restauraciones, “para que no haya simulación, porque me han dicho que llegaban a una toma y le ponían una capita de fierro, muy vulnerable, para que lleguen y la vuelen de nuevo, pongan la válvula y sigan ordeñando. Había muchas complicidades”, refirió el Presidente.