El problema de desabasto de gasolina especialmente crítico en Jalisco y Guanajuato se combinó con el bloqueo de trenes en Michoacán, dando por resultado un día de dimes y diretes entre federación y entidad.
Crece el diferendo entre AMLO y  gobernadores por falta de gasolina | La Crónica de Hoy
El Presidente dijo por la mañana “zafo” a entrar en polémicas; instantes después descalificó al gobernador jalisciense.

No es serio, es publicitario, dijo Andrés Manuel López Obrador sobre el reclamo del gobernador jalisciense, Enrique Alfaro, por el desabasto de gasolina. Alfaro no tardó en responder, señalando todos los problemas que atrae el desabasto (ya 22 días en aquella entidad) y preguntó: “¿Debemos quedarnos callados? ¿Tenemos que aceptar que Pemex no diga una sola palabra? ¿En serio creen que el gobernador de Jalisco no debe decir nada?”.

El tono tuitero del martes pasado, en el que el presidente López Obrador y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, polemizaban sin adjetivos sobre la crisis de gasolina, ayer subió de tono: el Ejecutivo federal dijo que “zafaba” a la polémica, pero en realidad sí colgó un epíteto al jalisciense.

 

–¿Cree que es una provocación el que (el gobernador) esté pidiendo explicaciones del por qué en Guadalajara continúa el desabasto y en Puebla que están previos a elecciones no hay problema…? –preguntaron el Presidente durante la conferencia matutina.

–No es serio, le diría que es publicitario. Zafo –respondió López Obrador. Unos instantes antes había dicho, “no voy a caer en provocación, con todo respeto al ciudadano gobernador, no me meto en eso. Zafo, dicen los jóvenes”, pero después colgó el “no es serio” y el “es publicitario”, que Alfaro no tardó en responder, aunque desechó la opción inicial de una conferencia de prensa y, junto a su gabinete, decidió una respuesta en un hilo completo de tuit: “Mientras el Presidente dice que el desabasto de combustible en Jalisco es pura publicidad, este es el tamaño de la crisis que se vive en el estado. Sin polémica, con mucha seriedad, con datos y de frente”.

El gobernador señaló a municipios que están sin posibilidad de mover patrullas, ambulancias o camiones de basura por falta de combustibles, la baja del turismo en Tequila, ejemplificó, alcanza 70 por ciento, el corte de caña en Ameca y Tala está afectado, entre otros problemas generados por la ausencia de gasolina y diésel. “¿Debemos quedarnos callados? ¿Tenemos que aceptar que Pemex no diga una sola palabra? ¿En serio creen que el gobernador de Jalisco no debe decir nada?”, pregunta Alfaro.

Fuentes del gobierno jalisciense comentaron a Crónica, a cambio de no mencionar la fuente por nombre, que una preocupación latente en el gobierno alfarista es que los funcionarios de López Obrador implicados en este problema de abasto de gasolina, particularmente el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, se han negado reiteradamente a mantener una comunicación continua con la autoridad estatal.

El tema del superdelegado de López Obrador en Jalisco, Carlos Lomelí, también es un escollo en la relación estado-federación. López Obrador decidió ignorar la petición de Alfaro de no utilizar esta figura creada en esta administración. Lomelí no mantiene comunicación con las instancias estatales de desarrollo social ni de seguridad pública, los temas que se supone debería abordar, y ha sido acusado por el Colegio de Abogados jalisciense de promover su imagen a través de los programas de apoyo federal (de hecho, su foto aparece en los volantes de propaganda de estos programas de apoyo directo a la población).