Después de la cancelación de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en Texcoco, más de 400 trabajadores de la construcción exigieron a los grupos empresariales Aldesa y Jaguar Ingenieros Constructores pagar a las empresas contratistas que los emplearon. Señalaron que congelaron los pagos a quienes los empleaban y con ello se han visto impedidos de cobrar sus salarios.
Información de las licitaciones y contratos de la obra indica que al consorcio empresarial formado por Aldesa y Grupo Jaguar, Grupo Aeroportuario de Ciudad de México (GACM) de la pasada administración le asignó en 2017 el convenio número 773934 por más de mil 242 millones de pesos para construir la torre de control de tráfico aéreo del NAIM y para ello subcontrató a proveedores y contratistas.
No sólo eso: en su momento especialistas del Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (Poder), también señalaron que el consorcio empresarial ha sido beneficiado con contratos por más de 5 mil millones de pesos durante la administración de Enrique Peña Nieto. Incluso en su portal de Internet se pueden revisar los documentos.
En octubre pasado, esta ONG dijo que Construcciones Aldesem, subsidiaria de Grupo Aldeas –responsable de la ampliación del Paso Exprés de Cuernavaca, Morelos, donde murieron dos personas–, construirá la torre de control aéreo, así como otros accesos y plataformas para pistas.
Aunque las citadas empresas han sido requeridas por proveedores y subcontratistas, luego de que dejaron de pagarles, hasta ahora la situación por los adeudos no tiene avances y ello afecta las condiciones de las familias de los trabajadores perjudicados que laboraban en la construcción de la torre de control del nuevo aeropuerto.
Los afectados agregaron que con el anuncio del gobierno federal de suspender las obras tanto Aldesa como Jaguar Ingenieros Construcciones son parte de las empresas que arrastran observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), por las obras que han desarrollado en el Paso Exprés de Cuernavaca y el Distribuidor Vial Alfredo del Mazo-José López Portillo, por mencionar algunos.
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