Al llegar a la comunidad en el estado de Morelos, el Presidente fue recibido con pancartas y protestas contra el proyecto. De no construirla México seguirá comprando energía eléctrica al extranjero, dice
El presidente Andrés Manuel López Obrador acudió a la comunidad de Huexca, Morelos, a defender la propuesta del gobierno federal para poner en marcha la planta termoeléctrica, en esa entidad, pero fue recibido con pancartas y protestas contra ese proyecto que será sometido a consulta ciudadana el próximo 23 y 24 de febrero.
“Aunque haya gritos y sombrerazos, el pueblo va a decidir sobre este asunto”, aseguró.
López Obrador arremetió contra los “radicales de izquierda” que se oponen a ese proyecto donde dijo entender que existen ambientalistas, pero también intereses creados y advirtió que si no se construye la termoeléctrica, México tendría que seguir comprando energía eléctrica a empresas extranjeras además de que se pierden cuatro mil millones de pesos si no opera esa planta.
“Escuchen radicales de izquierda, que para mí no son más que conservadores , si no se utiliza la termoeléctrica tendremos que seguir comprando la luz a empresas extranjeras”, fustigó.
Durante el evento se evidenció a varios pobladores de esas comunidades con pancartas donde se leía : “Sin luz se vive, sin agua no. No a la Termoeléctrica”, o “Agua sí, Termo no, auditoría ya”.
“Yo no soy corrupto ni autoritario, vengo aquí a exponer lo que se decidió sobre la termoeléctrica. ¿No queremos la democracia, o nada más es discurso, demagogia?”, reviraba el mandatario desde el atril.
Recalcó que como ya se hizo la planta y cuesta 25 mil millones de pesos, lo que se hará es una consulta, como se hizo en el tema del Aeropuerto. Dijo que ya habló con los técnicos de Conagua y le aseguraron que no se agotaría ni se contaminaría el agua. “Yo les creo”, dijo.
“Ya lo hicimos con el aeropuerto, lo mismo aplica en Morelos con la termoeléctrica, no puede haber dos varas para medir. Aunque allá gritos el pueblo va a decidir”, aseguró.
La Central de Ciclo Combinado se encuentra sin funcionar debido a la falta de suministro de agua de la planta tratadora de aguas residuales de Cuautla. Hay seis amparos promovidos por las comunidades, lo que la mantiene paralizada, además de que hay plantón desde el 22 de septiembre de 2017.
López Obrador reconoció que hay amparos contra esa obra, pero aseguró que no se atropellarán esos recursos que han interpuestos ambientalistas o comunidades y se respetará el estado de derecho.
“Ahora se levantan los de la extrema izquierda contra el gobierno, apuestan a que las cosas no cambien”, reprochó.
PROMESAS. En un intento por convencer a los lugareños y opositores a la obra, el tabasqueño enumeró una serie de beneficios que traerá consigo el reactivar ese proyecto.
En ese sentido prometió que los habitantes de los municipios de los estados de Morelos, Tlaxcala, y Puebla involucrados en la operación de esta termoeléctrica tendrán una tarifa preferencial por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y apoyos de producción.
López Obrador informó que pidió buscar un organismo internacional para que certifique la calidad del agua, por lo que en caso de que se apruebe la operación de la termoeléctrica, empezará a funcionar a partir de un certificado internacional, de la ONU, para que quede claro que no hay contaminación del líquido.
Ofreció la participación de la UNESCO en todo el proceso para evitar que exista riesgo de contaminación.
El Proyecto Integral Morelos contempla la construcción de dos centrales termoeléctricas en la comunidad de Huexca, Yecapixtla, con capacidad de más de 622 megawatts, y un gasoducto de 30 pulgadas y 150 kilómetros de longitud, que se conectaría con el gasoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) que va de Zempoala al centro del país.
Además, incluye una línea para interconectar las centrales con el sistema eléctrico nacional, un acueducto de 20 pulgadas de diámetro, desde el sistema de tratamiento de aguas de Cuautla, para que la central pueda operar.
Ejidatarios de Ayala, municipio de Cuautla, académicos y pobladores de Huexca, municipio de Yecapixtla, se reunieron la mañana de ayer en Ayala, en el campamento que desde hace dos años mantienen ejidatarios en las inmediaciones del río Cuautla para impedir que se lleven el agua a la termoeléctrica que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) construye en esa comunidad indígena.
Encabezados por Jorge Zapata González, nieto del general Emiliano Zapata, los labriegos consideraron que la consulta será amañada y en favor de la CFE y las empresas españolas involucradas en el megaproyecto, ya que la pregunta de si están de acuerdo o no con la operación de una de las dos termoeléctricas es tendenciosa y omite tanto el acueducto como el gasoducto, obras que también son rechazadas.