Compleja, porque enfrentará al mismo tiempo muchas actividades ilícitas que requieren diferentes estrategias simultáneas, lo que puede desembocar en que los indicadores de varios delitos no bajen de forma definitiva.
Ese riesgo y esa complejidad quedan de manifiesto al revisar los índices delictivos y los mapas delincuenciales en los 47 municipios que son objeto de este primer plan de seguridad del nuevo gobierno federal.
Además de intentar inhibir la violencia delincuencial con la sola presencia de fuerzas federales —que se reduzcan las batallas entre células delictivas y los combates contra efectivos policiales y militares—, a fin de que disminuyan los homicidios dolosos en las 17 regiones del país escogidas (estrategia que no siempre ha funcionado de manera permanente en administraciones anteriores, como es el caso de Tijuana, Ciudad Juárez y Acapulco), las tropas desplegadas se enfrentarán a huachicoleros, narcotraficantes, narcomenudistas, tratantes, polleros, extorsionadores y secuestradores, además de delincuentes comunes como asaltantes de casa-habitación, transportes, comercios y transeúntes.
Las tropas enfrentarán a nueve cárteles bien establecidos en esas zonas (muchos de ellos con presencia en otras regiones), que tienen estrategias delincuenciales similares en muchos casos, pero que también utilizan diferentes maneras de delinquir.
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En la región que concentra los municipios de Tijuana y playas de Rosarito, en Baja California, a lo que se van a enfrentar es al narcomenudeo: ahí se reportan 4 mil 214 expedientes, lo que la convierte en la segunda zona con más delitos de ese tipo en el país. En el área operan los cárteles de Sinaloa y Arellano Félix. Además, se reportan extorsiones.
En la zona comprendida por las alcaldías de Ciudad Juárez, Guadalupe y Praxedis G. Guerrero, se ubican casi las mismas problemáticas, salvo que esta área se encuentra en el primer lugar de denuncias por narcomenudeo, con 6 mil 494 reportes.
Aquí los cárteles que operan son el del Pacífico y de los Carrillo Fuentes, más las bandas locales. También hay extorsiones y secuestros.
La tercera zona, integrada por los municipios de Camargo, Gustavo Díaz Ordaz y Reynosa, en Tamaulipas, es área de trasiego hacia EU, aunque muestra una baja incidencia de narcomenudeo: las autoridades atribuyen eso al miedo, a las pocas denuncias, como ocurre con las extorsiones. Otro problema son los secuestros. Reynosa es el ayuntamiento con más plagios reportados en 2018, con 37 casos.
Los reportes sobre el área que concentra los municipios de Nuevo Laredo, Guerrero, Mier y Miguel Alemán, en Tamaulipas, son escasos. Se trata de venta de drogas, extorsiones y secuestros. Es zona de trasiego y por tanto de batallas encarnizadas. Tanto en esta área como en la tercera, Los Zetas y el cártel del Golfo presentan una fuerte presencia, ya que también se disputan el tráfico de migrantes, tal como ocurre en las zonas previas.
En la quinta zona que comprende a la alcaldía de Culiacán, Sinaloa, las fuerzas especiales se enfrentarán al poder del narcotráfico y siembra de estupefacientes. En esta zona se reportan pocas extorsiones y secuestros, aunque sí cientos de denuncias por venta de droga al menudeo.
Después de años de registrar bajos índices de homicidios, Monterrey, Nuevo León, vuelve a estar en un programa de seguridad pública federal. En esta zona (la sexta), los reportes de inteligencia detactaron varios cárteles en disputa, aunque no solo en la capital y su zona metropolitana, sino en todo el estado: Zetas, Golfo, Noreste y lo que queda de los Beltrán Leyva. El narcomenudeo muestra un nivel alto de incidencia con 735 denuncias. Las extorsiones se cuentan por cerca de 200 reportes y hay secuestros.
Las siguientes cuatro áreas prioritarias para combatir los homicidios dolosos se encuentran diversos municipios del Bajío. Aquí hay cuatro zonas: Irapuato, Salamanca, Uriangato y Celaya. En los cuatro se reporta fuerte incidencia de robo de combustibles. Pemex señala que en Guanajuato se reportaron mil 547 tomas clandestinas durante 2018. Según los reportes de la Fiscalía General de la República, en esta zona el cártel predominante es el de Jalisco Nueva Generación, aunque pelea con bandas locales que solo se dedican al huachicol.
Entre las zonas siete y 10 sumaron 655 denuncias por narcomenudeo durante el año pasado.
En Guadalajara se ubica la zona 11. Aquí el cártel de Jalisco Nueva Generación es el predominante. El consumo de drogas deriva en 757 denuncias por narcomenudeo; extorsiones, con 173 casos registrados, el mayor índice de las 17 regiones, y pocos secuestros.
En la región occidente también está la zona 12 correspondiente a Tlajomulco de Zúñiga y Tlaquepaque. Aquí se presenta la misma situación que en Guadalajara: narcomenudeo y extorsión. Es zona de narcolaboratorios también.
La zona 13, que abarca las alcaldías de Manzanillo, Minatitlán, Tecomán y Armería, presenta un narconegocio de minerales donde el cártel de Jalisco Nueva Generación es el dominante luego de la casi extinción de Los Caballeros Templarios. En los últimos años se han decomisado más de 200 mil toneladas de minerales.
En Ecatepec, Edomex, es uno de los municipios más peligrosos y la 14 zona prioritaria para reducir los asesinatos. De acuerdo con la Fiscalía General, en esta alcaldía opera La Familia Michoacana, la cual se ocupa en extorsionar negocios y cobrar derecho de piso, además de venta de drogas y secuestros. Es zona de muchísimos delitos comunes como el robo y feminicidios.
La región 15 es Acapulco, conocido como un lugar turístico que atrae a los grandes cárteles para que vendan su droga al menudeo, además las extorsiones han dañado el lugar: todos los gremios se quejan del cobro de piso, hasta los que venden gelatina en las playas. También hay secuestros.
La zona 16 también está en Guerrero: Chilpancingo, Eduardo Neri, General Heliodoro Castillo y Leonardo Bravo. El mayor problema es la siembra y el trasiego de drogas, sobre todo amapola, que se disputan células delictivas como Los Rojos, Los Ardillos, Guerreros Unidos, Los Jefes y el cártel del Sur. También hay extorsiones y secuestros que padecen comerciantes y empresarios, sobre todo en la capital.
La zona 17 es Benito Juárez (Cancún), Quintana Roo. Un campo de batalla por ganar el mercado del narcomenudeo para turistas nacionales y extranjeros. Las autoridades reportan que en el estado predomina el cártel del Golfo, pero se pelea con Los Zetas. Hay extorsiones contra comerciantes, que prefieren pagar y no denunciar. Lo mismo ocurre en la zona de la Riviera Maya.
El cártel de Jalisco Nueva Generación tiene presencia en prácticamente todas las regiones.