Auditoría detecta fallas en instrumentación; le falta madurar, dice; eficiencia terminal cayó en primaria y secundaria; afirma que hay descoordinación entre autoridades educativas; también ve fracaso del programa Escuelas de Tiempo Completo
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que “no existe una mejora generalizada y homogénea en el nivel de aprendizaje de los alumnos de primaria y secundaria”, tras la Reforma Educativa que promulgó hace cinco años la administración del expresidente Enrique Peña.
Comparando los resultados de la prueba Planea 2015, 2017 y 2018, el órgano fiscalizador precisó que no hubo avances porque “persisten brechas significativas entre las entidades federativas”.
En el tercer informe de la revisión a la Cuenta Pública de 2017, que se entregó este miércoles en San Lázaro, se establece que se redujo el nivel de aprendizaje en el nivel básico, la eficiencia terminal y aumentó el abandono escolar.
“La eficiencia terminal en secundaria disminuyó al pasar de 87.7 por ciento en 2013 a 86 por ciento en 2018; y en primaria, de 96.8 a 95.7 por ciento”.
En lo que respecta al abandono escolar en secundaria, éste pasó “de 4.1 por ciento en 2013 a 4.7 por ciento en 2018”. Mientras que en primaria no hubo descenso; permaneció en 0.8 por ciento”.
La ASF también detectó irregularidades en el ejercicio de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone), mecanismo para administrar la nómina educativa, así como falta de medidas que “permitan asegurar que las plazas de ingreso y ascenso a docentes se otorgaron a quienes obtuvieron los mejores resultados”.
Asimismo, señaló que la ambigüedad del marco normativo, falta de armonización de disposiciones federales, carencia de mecanismos de coordinación adecuados entre autoridades, la falta de un modelo adecuado de evaluación, entre otros factores, “conllevan el riesgo de que, aún con la materialización de la reforma educativa, no se logre mejorar la calidad de la educación”.
En otra revisión, la ASF detectó que el Programa de Escuelas de Tiempo Completo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), de 8:00 a 14:30 horas y de 8:00 a 18 horas, no demostró que los alumnos mejoraran en su aprendizaje.
Dicho plan se puso en marcha en 2007, en aproximadamente tres mil planteles, sin embargo, se retomó hasta 2012.
“Después de dos o tres ciclos escolares con apoyos, no se identificaron efectos positivos en el logro educativo de las 894 primarias analizadas, pues la proporción de alumnos en el nivel IV pasó de 4.7 por ciento a 2.9 por ciento en lenguaje y comunicación, y de 11.0 por ciento a 10.1 ciento para matemáticas”, se precisa.
Sin embargo, la ASF señala que los resultados no son sólo atribuibles a la reforma, pues son trascendentales el contexto en el que se ofrece la educación básica y las condiciones de los alumnos.
Asimismo indica que el periodo de su implementación es insuficiente para dar resultados, pues hasta 2018 no se había concretado lo implicado en la modificación constitucional de 2013.
En el informe de Cuenta Pública 2017, la ASF también detectó que en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México “no existió una visión integral del proyecto, lo que incidió en deficiencias y limitaciones”.