Por ello se comprometió a dar a conocer las grabaciones en la conferencia de esta mañana de Andrés Manuel López Obrador, luego de que el Presidente desconociera esta indicación y reiterara su compromiso de que toda la información sobre el accidente será totalmente pública.

“No tenía conocimiento pero mi recomendación es que haya transparencia completa. Voy a pedirle al secretario de Comunicaciones que revise este asunto, que no haya ningún motivo a suspicacias; el que nada debe, nada teme.

“Le voy a pedir al secretario de Comunicaciones que informe, que venga acá, es nuestra obligación. Están muy sensibles nuestros adversarios y los conservadores, entonces todo lo que pidan se les concede”, dijo al referirse al avance de las investigaciones.

Más tarde, al asistir a una reunión de gabinete en Palacio Nacional, Jiménez Espriú justificó que la respuesta que dio la SCT a una solicitud de MILENIO fue un error que se va a corregir, transparentando las grabaciones solicitadas de inmediato.

“Tiene razón el Presidente. Fue una confusión, esta es una reserva normal que se hace, pero es un máximo en el momento que tengamos los datos de Canadá y además se va a abrir todo, pero la conversación la platicamos desde el primer día y vamos a dar órdenes de que se abra”.

Reconoció que las críticas y suspicacias por el accidente sí se han generado por este sigilo en la información, por lo que insistió en que “hay una falla y por eso vamos a abrir eso de inmediato”.

Insistió en que desde las conferencias de prensa en las que se habló de los primeros resultados de la investigación sobre el desplome del helicóptero, en el que murieron la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso, su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, y tres tripulantes más, se habló de esta conversación.

“Desde el primer día se dijo cómo había estado la conversación. Si no mal recuerdo se comunicó la nave con la torre de control de Puebla y se le dijo que cuando llegara a tal posición, que era alrededor de 10 minutos de vuelo, ‘te conectas con nosotros para saber que vas ahí’. Pasó ese tiempo y no hubo comunicación, la torre llamó y no hubo contestación, llamó nueve veces y tampoco; entonces se dio la alarma y empezó la búsqueda”.

Explicó que si bien “hay una rutina de que no se pueden hablar ciertas cosas cuando hay alguna investigación” se trata de tiempos máximos, pero se hará público de inmediato.

El pasado 23 de enero, Jiménez Espriú aseguró que uno de los pilotos del helicóptero solo tuvo contacto con la torre de control en la partida.

El funcionario dijo que no se han dado más detalles de la investigación porque siguen en espera de que los expertos internacionales envíen sus conclusiones, aunque espera que a inicios de marzo tengan el resultado sobre las turbinas; lo del resto de la aeronave aún no tiene fecha.

Lamentó las acusaciones “a la ligera” del presidente del PAN, Marko Cortés, quien consideró que si el gobierno federal “calla, se supone que todo fue planeado. Que cada quien asuma las responsabilidades de lo que dice. Pregúntenle al PAN por qué dice esas barbaridades”.

Sobre esto, el Presidente insistió en que por ello lo más importante es que no se oculte nada, que los ciudadanos tengan acceso a toda la información y así no se le den motivos a la oposición de acusarlos de omisos.

“Son muy obvios, pero no hay ningún problema. Transparencia completa. Ellos están en una situación de desesperación y no miden sus palabras. También son libres, así es la democracia. Lo importante es que como nunca en la historia de México, puedo probarlo científicamente, hay conciencia ciudadana”.

Por la mañana, el secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla, dijo que en su opinión si hay grabaciones de la tripulación del helicóptero con la torre de control deben hacerse públicas y que desconocía que las grabaciones existieran.

Asimismo, integrantes de la Comisión Especial del Senado exigieron al gobierno los audios de la torre y la aeronave.

En tanto, por normatividad, específicamente de la Ley de Aviación Civil, todas las torres de control de aeropuertos y aeródromos deben grabar los planes de vuelo de los aviones y las comunicaciones que establecen con los pilotos de helicópteros.

Por tanto, la torre del Aeropuerto Internacional de Puebla debe conservar respaldo de las comunicaciones.

Con información de: Angélica Mercado, Silvia Arellano, Josué Mota y Verónica Díaz/México y Puebla