Líderes urgen a dar mayor protección y oportunidades de desarrollo para todas; mientras haya una sola marginada, no seremos una nación completa: Perla Díaz
“Si bien las mujeres han logrado abrirse paso en la sociedad y transformar ambientes, entre otros, es necesario no conformarse, sobre todo con lastres que en pleno siglo XXI aún prevalecen, como lo es la violencia en todas sus formas hacia ellas”, afirmó el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL.
Al encabezar el desayuno 103 Mujeres Líderes, en el marco del Día Internacional de la Mujer, ante representantes de diferentes ámbitos como el político, cultural, artístico, deportivo, científico, entre otros, Ealy Ortiz exclamó que la sola prevalencia de los crímenes de odio en contra de este sector habla de un enorme retraso en la concepción misma que la sociedad tiene en contra de quienes conforman la mitad de la población.
“Ojalá en este espacio pudiéramos únicamente hablar de oportunidades de trabajo y techos de cristal. Desafortunadamente, el rezago en derechos humanos es tan grande que debemos comenzar por lo más básico: salvaguardar la integridad de quienes día a día corren riesgos por el simple hecho de ser mujeres”, expresó.
Peor incluso, alertó, es en el propio hogar en donde muchas son violentadas por familiares. Dejar una casa en donde hay violencia es una gran hazaña y el único lugar que muchas mujeres conocen para aventurarse con sus hijos es un refugio que les brinde la seguridad mínima para salir adelante.
En el encuentro realizado en el restaurante Casa Bell, en la Zona Rosa, el Licenciado Ealy Ortiz resaltó que “existe una gran controversia por las decisiones que en los últimos días han sido tomadas por el Ejecutivo federal con relación a las estancias infantiles y los refugios para mujeres víctimas de violencia, que vulneran directamente la seguridad y la tranquilidad de nuestras compatriotas.
“Esperamos que este gobierno, que ha demostrado ser inclusivo, sea sensible ante las apremiantes necesidades de las mujeres y los niños”, destacó ante una pluralidad de asistentes que convivieron cordialmente.
El Licenciado Ealy Ortiz advirtió que no se puede cerrar los ojos ante la ola de violencia que se vive en el país, y que ha sido especialmente cruel con este sector.
Recordó que EL UNIVERSAL recién documentó que 10 mujeres fueron asesinadas cada día durante enero pasado.
“No podemos ni debemos normalizar esta clase de violencia”, resaltó.
Acompañado de su esposa, la señora Perla Díaz de Ealy, presidenta de la asociación Mujeres en Apoyo al Estudio del Periodismo y la Comunicación (Maepec); así como de sus hijas Perla Ealy de Cárdenas y María Teresa, el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz subrayó que el nuevo reto es dejar de asumir como extraño o extraordinario que las mujeres sean protagonistas en roles que, en el pasado, estaban reservados para los hombres, sólo así se conseguirá, de forma natural, la igualdad de oportunidades.
En la convivencia, donde estuvo el señor Juan Francisco Ealy Lanz Duret, Director General de EL UNIVERSAL, el Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración celebró que gracias a la condena abierta que reciben todas aquellas muestras de misoginia, resultará más difícil que prevalezcan las fuerzas conservadoras.
“Desde nuestro espacio, la de un medio centenario como EL UNIVERSAL, tengan la certeza de que emplearemos estrategias de comunicación para combatir estereotipos, normalizar la diversidad y dar voz a los logros de las mujeres mexicanas”, subrayó.
Aún prevalecen, añadió, desigualdades como el hecho de que la mayoría de las mujeres consiguen empleos de medio tiempo y mal remunerados, tendencia que se ha incrementado desde la crisis de 2008.
Pidió no dejar de levantar la voz, porque cada vez que una mujer no participa en una mesa de discusión, que una madre de familia decide no denunciar la violencia que sufre en casa, que una niña no se atreve a hablar en el salón de clases por miedo a las burlas de sus compañeros, es cuando se pierde una oportunidad de tener un México más justo.
“Las necesitamos vivas, las queremos libres, y con la unión de nuestras voces, conseguiremos un mejor país para todas y para todos”, enfatizó.
El Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL destacó que en México es cada vez mayor la integración de la mujer en ámbitos profesionales de vieja tradición masculina, en esos cerrados cotos de poder reservados para los hombres.
Ha sido esa lucha incansable de las mujeres, mencionó, lo que ha generado que se ganen espacios importantes en los terrenos de la vida económica, política y social del país.
“Antes era poco usual e incluso criticada la presencia de las mujeres en trabajos que no estuvieran relacionados con su condición de madres o parejas. Por fortuna, ahora no sólo ha cambiado esa dinámica social y laboral, sino que se convirtió en tema de debate público.
“Lo estamos viendo en estos momentos en la férrea defensa de sus derechos como mujeres, como madres y como profesionistas”, manifestó.
La presencia de mujeres en roles que tradicionalmente han sido para los hombres, no debe ser vista como una anomalía, indicó, y en la medida en que eso deje de ocurrir, entonces se conseguirá de forma natural la igualdad de oportunidades.
Hace años, puntualizó, se hablaba de un techo de cristal, esa estructura transparente que no permite a las mujeres desarrollar sus plenas capacidades, pero hoy lo que existe, de acuerdo con algunas líderes, es un piso pegajoso, ese que no permite tener una igualdad total desde los mismos ámbitos.