La Dirección Federal de Seguridad (DFS) detectó que en diciembre de 1971, Genaro Vázquez, líder de la guerrilla Asociación Cívica Nacional Revolucionaria en Guerrero, planeó secuestrar a Emilio Azcárraga Vidaurreta, dueño en ese entonces de Telesistema Mexicano, antecesora de Televisa.
El expediente que la DFS elaboró del empresario y su hijo Emilio Azcárraga Milmo, detalla que tras una detención de Eliseo Jesús de la Cruz, militante de ese grupo guerrillero, en Xalapa, Veracruz, se le encontraron recortes de periódico con la fotografía de Azcárraga Vidaurreta, por lo que supuestamente confesó que ese grupo planeaba secuestrarlo.
“En relación con la detención de Eliseo Jesús de la Cruz, miembro del grupo de Genaro Vázquez Rojas, elementos de la DFS encontraron en la bolsa de uno de los pantalones del detenido tres recortes de periódico, entre ellos una fotografía del Sr. Emilio Azcárraga. Durante la madrugada del día de hoy, al ser entrevistado por agentes de la DFS, manifestó que Genaro Vázquez Rojas le había comunicado los planes para secuestrar al señor Emilio Azcárraga”, dice el reporte.
El documento firmado por Luis de la Barreda Moreno, entonces titular de la DFS, señala que en el interrogatorio el detenido confesó que el líder guerrillero comentó a sus seguidores que entre las personas que consideraba “conveniente” y “muy productivo secuestrar” estaban el licenciado Miguel Alemán Valdés, Emilio Azcárraga y una persona “que tiene sus residencia por el rumbo del hotel Las Brisas de Acapulco, Guerrero”.
El reporte de la DFS afirma que según lo dicho por el guerrillero, Genaro Vázquez no volvió a comentar el posible secuestro de los empresarios y no se hicieron planes para ello, “y la razón por la que el interrogado tenía en su poder la fotografía de Azcárraga se debe a que varios días después de la conversación aludida, tanto él como Samuel Adame [otro guerrillero] la vieron en el periódico y la recortaron por si Genaro Vázquez insistía en el proyecto del plagio”.
En la página siguiente, la DFS indicaba el nombre y alías de una docena de integrantes de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, pero también del Partido de los Pobres, otro grupo guerrillero comandado por Lucio Cabañas, a quienes se les señalaba como “culpables de la comisión de los delitos previstos por los artículos 302, 288 y 367 del Código Penal Federal”.
En la caja 3 del Fondo de la DFS en el Archivo General de la Nación se informa que el empresario y su hijo fueron espiados por el Estado mexicano a partir de 1954, incluso en las juntas con sindicatos de trabajadores de la televisora y hasta en reuniones con inversionistas
En el expediente también se encuentra una copia de la escritura de la sociedad que hizo Azcárraga con otros empresarios para crear “Televisora del Norte” donde se indica el número de acciones que adquirió cada inversionista y una relación de empresarios, que incluía las direcciones de sus casas y sus teléfonos.
Seguimiento y vigilancia a propiedades. La Dirección Federal de Seguridad vigilaba los movimientos en propiedades de toda la familia; por ejemplo, en el reporte hecho el 13 de septiembre de 1975, tres elementos de la DFS detallan que de las 13:00 a las 20:00 horas se “efectuó una vigilancia en el rancho de la familia Azcárraga, el cual queda ubicado en avenida Juárez, San Mateo Tecoloapan, sin observar ningún incidente fuera de lo normal.
“El día de mañana se suspende el servicio de vigilancia en el rancho y se reanudará el lunes 15 a partir de las 8:00 horas”.
En el documento desclasificado se describe cómo elementos de la Dirección Federal de Seguridad también se infiltraban en las revisiones de los contratos colectivos de gremios y las empresas de Azcárraga Vidaurreta, como el Sindicato Único de Trabajadores de la Música, como ejemplo está la reunión del 10 de octubre de 1963, efectuada en las oficinas de Televicentro, en la que se documentó que éstas se llevaban de forma cordial.
“El sector obrero está formado por 10 elementos y por la empresa aludida asisten Emilio Azcárraga padre e hijo, y tres abogados”.
Vecinos reclamaban terrenos donde se construía el Estadio Azteca. En el archivo de 177 fojas se detalla la queja que presentaron comuneros de Santa Úrsula, en la entonces delegación política de Coyoacán, quienes alegaban ser dueños de los terrenos y contar con los títulos de propiedad donde se construía el Estadio Azteca, propiedad del magnate televisivo.
“Los vecinos de la comunidad han presentado los títulos de dominio de los vecinos del pueblo de Santa Úrsula, del año de 1827 y que se refieren a los títulos expedidos en el año de 1589 en la Ciudad de México de la Nueva España”.