Primero deben agotarse las mesas de diálogo con maestros y grupos parlamentarios, señala el presidente de la Jucopo. Advierte que aún no se define fecha para subirla al pleno
La reforma educativa no tiene para cuándo pueda ser votada en el pleno de la Cámara de Diputados, por lo que los maestros deben continuar apegados a la ley vigente y someterse a lo que es uno de sus principales reproches: las evaluaciones del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), y mientras, continuarán los trabajos de negociación con el magisterio; por ello el dictamen no será discutido esta semana, informó Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en San Lázaro. Indicó que los legisladores tendrán tres días de sesión en el pleno.
“No vamos a subir al pleno para su discusión y votación el dictamen de la reforma hasta que no tengamos un acuerdo. Hasta que no se agoten las mesas de diálogo con los maestros y con los distintos grupos parlamentarios. Por lo tanto, los maestros saben que nosotros tenemos que continuar con los trabajos, pues no hay manera de construir un acuerdo en torno a la reforma si la Cámara de Diputados no está trabajando”, expresó Delgado Carrillo luego de concluir la reunión con los líderes de los diversos grupos parlamentarios.
Agregó que para tener sesión del pleno martes, miércoles y jueves se tuvo que llegar a un acuerdo con la CNTE para que esta semana la Cámara baja pueda funcionar de manera normal y desahogar los dictámenes pendientes, que hasta el jueves pasado sumaban 94, y lo que se busca es recuperar el tiempo perdido.
Y ante tal panorama, “no hay fecha aún definida para subir, discutir, y votar las reformas al artículo tercero constitucional, referentes a la reforma educativa. No tenemos, y queremos sesionar de manera regular”, señaló el líder de los morenistas.
Sobre esta reforma, Gerardo Fernández Noroña, del PT, y el coordinador de este grupo, Reginaldo Sandoval, volvieron a dar la cara por los maestros y dijeron que no es un dictamen acorde con sus peticiones, pese a que el magisterio echó a Sandoval de la puerta 8, el pasado miércoles, cuando fueron tomados todos los accesos del Palacio Legislativo.
Para el PRI, esta iniciativa conserva planteamientos estipulados por el gobierno de Enrique Peña Nieto, en 2013, por lo que la oposición avala el dictamen, pero si Morena decide modificarlo su mano será alzada contra los posibles cambios.
De acuerdo con la SEP, la publicidad de la reforma educativa de 2013 tuvo un costo de casi 84 millones de pesos.
Rechazan subir a discusión la remoción de Porfirio Muñoz Ledo al frente de la Mesa Directiva.
Luego de dar a conocer que hasta que haya consenso con los maestros se buscará votar el dictamen de la contrarreforma educativa, Mario Delgado expuso que Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de los panistas en San Lázaro, presentó una petición para la remoción del cargo de Porfirio Muñoz Ledo como presidente de la Mesa Directiva, y para que se incluyera esta discusión en la orden del día de la sesión ordinaria, pero la Junta de Coordinación Política votó en contra.
“Hubo una discusión en torno a la Junta de Coordinación Política y la mayoría coincidimos en que el presidente de la Mesa Directiva ha cumplido puntualmente las obligaciones constitucionales que tiene”.
Justificó la parálisis legislativa provocada por la CNTE al decir que está claro cuál es la posición política del gobierno mexicano como de la mayoría parlamentaria, que es la de privilegiar el diálogo y no se utilizará el uso de la fuerza para desactivar las protestas ni los diputados se van a ir a esconder a alguna sede alterna para la discusión de los dictámenes.
“Estamos seguros que vamos a lograr un gran consenso en torno al asunto más importante para nuestro país, que es la educación”.
En tanto, la Sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación anunció que —como parte de la alerta máxima en la que se encuentra el magisterio disidente— el próximo viernes realizarán una marcha del Zócalo a la Cámara de Diputados contra la iniciativa de reforma educativa.
Una de las principales exigencias de los líderes de la CNTE es que el presidente Andrés Manuel López Obrador los reciba de manera directa para avanzar en este documento, y en el que reprochan que se establezcan evaluaciones a los docentes y tener control de las plazas laborales, aunque niegan que sea el tema que tenga entrampada la iniciativa.