El presidente de Estados Unidos señaló que impondría aranceles a los automóviles o cerraría la frontera si México no hace lo suficiente dentro de un año para detener el flujo de drogas que cruzan la frontera.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio el plazo de un año a México para que detenga el flujo de drogas que ingresan a territorio estadounidense, pues advirtió que, si no, tomará otras medidas, como la imposición de aranceles y el cierre de la frontera.
Luego de que el mandatario estadounidense ha insistido que cerrará la frontera entre ambos países por el problema migratorio, ahora señaló que dará un “poderoso incentivo” a México para que actúe en lo relacionado con el tráfico de drogas.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, manifestó que tiene considerada la imposición de aranceles a automóviles u otros bienes para México, lo que consideró como medidas “menos drásticas”.
“Vamos a darles un plazo de un año, y si las drogas no paran, o paran en su mayoría vamos a imponer aranceles a México y sus productos, en particular los autos. Y si eso no detiene las drogas, vamos a cerrar la frontera”, advirtió.
Enfatizó que la imposición de aranceles se aplicará a menos de que México detenga el narcotráfico y adelantó que la tasa se fijará en un 25 por ciento: “Será una cosa o la otra”.
No obstante, el mandatario republicano destacó que el trabajo que México ha realizado en materia migratoria en los últimos cuatro días: “México ha estado capturando a la gente y devolviéndola a sus países”.
Incluso atribuyó dichas acciones a su amenaza de cerrar la frontera entre ambas naciones, por lo que remarcó que, en este caso, “si en un año, a partir de hoy, siguen entrando las drogas (de México a Estados Unidos), vamos a imponer aranceles”.
El presidente de Estados Unidos, quien este viernes tiene considerado en su agenda una visita a San Diego, California, indicó que a pesar de que esta situación puede tener un impacto en el acuerdo comercial, el T-MEC, la prioridad es la seguridad de los estadounidenses.
“Tenemos un acuerdo, el T-MEC, pero ellos (los mexicanos) van a tener que aceptar esto. Para mí el T-MEC es importante, pero esto es más importante”, expresó.
Respecto a la ratificación del acuerdo comercial trilateral, Trump señaló que si el Congreso estadounidense no lo ratifica, entonces será “por razones políticas”.
Esta semana, la Cámara de Comercio estadounidense advirtió sobre el “grave daño económico” que implicaría interrumpir el comercio fronterizo.
En el mismo sentido se expresó el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, quien aseveró que “cerrar la frontera tendría un impacto económico potencialmente catastrófico, por lo que espero que no lo hagamos”.
Desde el fin de semana pasado, Trump lanzó la amenaza de que cerraría la frontera la próxima semana ante el flujo de migrantes e incluso afirmó que estaba 100 por ciento preparado.
Sin embargo, también destacó que mientras los países del Triángulo del Norte sólo aceptaron el dinero de Estados Unidos para atender el problema migratorio, México estaba mejorando sus acciones para detener el flujo de ilegales en su frontera sur.
De hecho, la Casa Blanca analizaba las opciones para cerrar los puntos de entrada a Estados Unidos, de acuerdo con datos revelados por un funcionario estadounidense a Bloomberg. La administración estadounidense perfilaba las opciones para implementar la medida y cerrar en parte o por completo los puntos de entrada a territorio estadounidense.
Por ello, ahora Trump señaló que el plazo para el cierre de la frontera común será dentro de un año, pero sólo en caso de que México no detenga el flujo de drogas.
Alistan reunión legislativa bilateral
Personal de la embajada de Estados Unidos en México propuso a la Cámara de Diputados acelerar los trabajos para organizar este año una Reunión Interparlamentaria de diputados de ambas naciones, con el fin de analizar alternativas de solución al problema migratorio.
Así lo informó el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Palacio Legislativo, Alfredo Femat Bañuelos, quien indicó que los representantes diplomáticos acudieron hasta la sede legislativa, para sostener una reunión con los legisladores mexicanos.
Reveló que, encabezados por Susana Bolt, ministra consejera para la diplomacia, los estadounidenses advirtieron de “los riesgos que para ambos países representa la alta migración centroamericana hacia el norte”, por lo que “es necesaria una mayor y más efectiva colaboración entre ambos países.
Por ello, informaron a los diputados mexicanos que Estados Unidos prepara una inversión de 2 mil millones de dólares para generar proyectos productivos en la frontera de México con Guatemala, El Salvador y Honduras, para generar empleos y frenar la migración hacia el norte.