Piratas armados asaltaron el domingo la plataforma petrolera Fortius, de la empresa Oro Negro, y la mantuvieron bajo su control por 6 horas.
Fuentes con conocimiento directo del caso informaron que el grupo de entre seis y nueve hombres, que portaban armas de fuego y cuchillos, abordó la plataforma marina autoelevable a las 21:30 horas del 21 de abril.
Los agresores se dirigieron al tercer piso de la plataforma para despertar a la tripulación, a la que encerraron en la cafetería, y durante las siguientes seis horas recorrieron las instalaciones buscando equipos, materiales, dinero y todo lo que pudieran llevarse.
Fue hasta cerca de las 4:00 horas del 22 de abril que los piratas se fueron, el personal pudo salir de la cafetería, y el encargado de la plataforma envió una alerta conocida como SASS Distress, que es la señal de emergencia por piratería.
Si bien se presentó un navío de la Secretaría de la Marina, lo hizo hasta las 8:30 horas.
Las fuentes indicaron que personal y abogados de Oro Negro han pasado toda la semana entrevistando uno por uno a los miembros de la tripulación y realizando un inventario detallado de los bienes de la plataforma, la cual sufrió daños que aún no han sido valuados.
Los asaltos de piratas a plataformas petroleras, incluidas las operadas directamente por Pemex, se han vuelto un problema cotidiano en el Golfo de México.
El pasado 12 de marzo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador informó en su conferencia mañanera que la Secretaría de Marina desplegaría un operativo permanente desde el puerto de Dos Bocas, Tabasco, para enfrentar a piratas que han vandalizado plataformas de Pemex.
Fortius está anclada a unos kilómetros de Ciudad del Carmen, Campeche. Al igual que las otras cuatro plataformas de Oro Negro, no está realizando trabajos por la situación de insolvencia de la empresa, pero sí hay tripulaciones para el mantenimiento y conservación necesarios para estos equipos.
Se trata de una plataforma construida en Singapur en 2013, que puede alojar hasta 150 personas y perforar a 30 mil pies de profundidad.
Oro Negro inició un proceso judicial de concurso mercantil en septiembre de 2017 y está en medio de un complicado proceso de negociación con tenedores de deuda por más de 900 millones de dólares, quienes reclaman su derecho a quedarse con las cinco plataformas, que antes daban servicio a Pemex.