Ante la falta de presupuesto para fungir como municipio indígena, grupos preparan protestas y bloqueos carreteros.
A la ausencia de recursos se suma la disputa interna por el control del Consejo Municipal.
Lo que debería ser en este momento objeto de festejo y alegría, se ha convertido en una batalla campal por el control de los órganos de gobierno para el nuevo municipio indígena de Xoxocotla, señaló el exdelegado municipal, Juan López Palacios.
Manifestó que el pueblo está profundamente dividido. El Consejo Municipal impuesto por el exlegislador local y exedil de Puente de Ixtla, Julio Espín Navarrete, aún no ejerce funciones y ya perdió el control.
No obstante la existencia de un decreto a favor de la municipalización, la ausencia de recursos presupuestales impide cualquier acción de gobierno y hay la advertencia de que iniciando la semana próxima comenzarán movimientos de protesta, bloqueos de carreteras en la zona sur y manifestaciones en palacio de gobierno estatal, dijo.
“Hay enojo colectivo. Hoy estamos más abandonados que nunca, porque hay una especie de vacío legal. Somos municipio por decreto, pero no se nos han dado los instrumentos para poder gobernar, entonces todo está paralizado y la gente totalmente desatendida”, afirmó.
“En buena medida, el Ayuntamiento de Puente de Ixtla es responsable de lo que ocurre, porque la instrucción del Congreso local y del gobierno estatal es en el sentido de que -por lo menos- Xoxocotla debe estar recibiendo los fondos que tenía en calidad de delegación municipal, pero tampoco eso se viene dando”, insistió.
López Palacios agregó que bajo el argumento de que durante la pasada administración gubernamental no se cubrieron todos los requisitos ni el debido proceso para la municipalización, no es legal asignar algún recurso al nuevo municipio, pero de lo anterior la comunidad no es responsable, “siguen siendo los poderes quienes han llevado las cosas al extremo”.
Y explicó que por un lado hay irritación contra el Congreso y, por el otro, en contra de Puente de Ixtla, “porque muestra absoluto desprecio y nulo compromiso, y un factor más, un enfrentamiento entre grupos en el pueblo que siguen luchando por el control del poder que aún no se concede”.
No obstante, se dijo preocupado porque no descarta la posibilidad de que se presenten sucesos de violencia entre lugareños, en un ambiente en el que no hay garantías de protección para nadie. E insistió en que a partir del lunes pudieran presentarse las primeras manifestaciones de inconformidad en el centro de Cuernavaca.