Por factores como cierre de ductos, cancelación de NAIM y bloqueo a vías, PIB disminuyó 0.17% en enero-marzo respecto a mismo lapso de 2018.
La economía mexicana da señales de estancamiento.
Con ese resultado, para todo 2019 la economía podría avanzar sólo uno por ciento, según especialistas.
La economía, medida por el PIB, tuvo su primera cifra negativa en tres trimestres, según la estimación oportuna del Inegi con cifras desestacionalizadas.
El resultado del primer trimestre se dio en un entorno de alta incertidumbre, en particular por los efectos transitorios en los primeros dos meses, incluyendo retrasos en la distribución de combustibles y bloqueos a vías férreas, señalaron Juan Carlos Alderete y Francisco Flores, analistas de Banorte-IXE.
Además, la actividad global fue afectada por la incertidumbre comercial, lo que presionó al sector externo.
La economía no ha logrado conjurar la maldición de inicios de sexenio, cuando la transición política genera efectos negativos en la actividad productiva, expresó Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
Esta es la principal razón de la contracción en el PIB, aunado al hecho de que las acciones tomadas por el Gobierno han afectado el sentimiento empresarial y las decisiones de inversión al arranque del sexenio, dijo. Coutiño alertó que la economía va para un crecimiento de apenas uno por ciento en el año o aún menor.
El sector servicios mostró debilidad con una caída trimestral de 0.16 por ciento, la primera baja en los últimos seis trimestres.