Ve ONG reabastecimiento lento; Nosotrxs advierte que si no está afinada la estrategia, pacientes van a tianguis como El Salado para conseguirlos más baratos; en un recorrido por ese mercado, La Razón constató que hay frascos de pastillas sin refrigerar, con sellos violados...
Luego del anuncio de la Secretaría de Salud (Ssa) sobre la compra de un lote de antirretrovirales para quienes viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), organizaciones de ayuda a pacientes aseguran que están enterados de la adquisición, sin embargo no saben cuánto ni qué medicamento compraron, ni cuándo lo van a entregar. Por ello, alertan que ante la falta de información en lugares como el mercado El Salado en Iztapalapa, se sigue vendiendo medicamento sin control de salubridad que pone en riesgo a pacientes.
En entrevista para La Razón, Abel Valdéz, presidente de Nosotrxs, indicó que no hay información clara de la compra, y si la entrega es lenta o nula, los pacientes corren el riesgo de acudir al mercado negro para adquirir el antirretroviral, aunque sea de mala calidad.
Explicó que éste “pierde eficacia al no tener refrigeración y si le entra aire el producto ya no sirve”, por lo que llamó a no consumir en estos lugares.
Agregó que con la compra ilegal se fomenta la cadena de robo y extracción; incluso, dijo que su organización ha detectado venta de antirretrovirales en paginas de Internet, pero es apócrifo.
Abel Valdéz sostuvo que el medicamento se almacena en la Clínica Condesa de la Ciudad de México, y ya se prepara una entrega especial para Tamaulipas, que es la entidad con mayor escasez.
En un recorrido que realizó La Razón en el tianguis El Salado se constató la venta de antirretrovirales sin ningún protocolo de sanidad para su preservación, como la refrigeración y los sellos de seguridad.
En un pasillo donde hay al menos diez puestos con todo tipo de medicinas expuestas a los rayos del sol, se encontró el tratamiento para VIH en dos lugares en distintas presentaciones. Sus precios oscilan entre 200 y mil 500 pesos, de acuerdo al laboratorio que los emite.
Un frasco de 300 miligramos de Reyataz o Atazanavir se puede adquirir en 600 pesos cuando su costo real es de siete mil. El frasco no tenía caja ni lote de caducidad y se veía sucio.
Además, estaba apilado al lado de otro antirretroviral llamado Norvir, el cual se comercializaba en 200 pesos, pero la caja estaba dañada.
Metros adelante y sobre un camellón hay otro puesto con varios medicamentos, y el comerciante dijo que los antirretrovirales sí los podía conseguir, pero “no lo tenemos exhibido porque no se vende mucho. Si nos preguntan, se los conseguimos”.
Pero si el antirretroviral que se busca no está aquí, los comerciantes aseguran que los clientes pueden conseguirlo.
No sólo en El Salado, la venta de antirretrovirales y otros medicamentos ha ido en aumento en otros tianguis como en el de Las Torres, en la colonia Vicente Guerrero, y el de Santa Cruz Meyehualco en la misma alcaldía.
“Tengo un antirretroviral en casa, pero no lo traje. Me puedes encontrar en el (tianguis) de Santa Cruz, ahí también vendo”, aseguró el comerciante.
- El Dato: A través de internet, en páginas de ventas en línea, se encontró el medicamento Atripla en siete mil pesos, el cual señalaron organizaciones es apócrifo.