El Presidente afirma que no hay recorte de médicos y enfermeras; “trabajamos para dotar de profesionales a las clínicas”, dice. No es un problema de presupuesto, sino de corrupción; tendremos servicio a niveles de Dinamarca o Canadá, ofrece el mandatario.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró ayer que no hay recortes en el sector salud ni de médicos ni de enfermeras, en ninguna parte, en ningún estado, y que su gobierno trabaja para que se dote de estos profesionales a las clínicas del gobierno.
Achacó que esta información de los supuestos recortes proviene del “hampa” del periodismo.
“Es propaganda para afectarnos. Ya ven cómo es el hampa del periodismo. Se usa mucho que la calumnia cuando no mancha, tizna”, señaló, y argumentó que el pasado miércoles tuvo una reunión con todo el sector salud, y no hay despidos.
Aceptó que está muy mal el sector, pero que sus esfuerzos también están encaminados a mejorar la atención. Advirtió que es mejor prevenir que curar, al referirse a los tratamientos médicos a los que deben someterse las personas que, por ejemplo, padecen diabetes u obesidad. Aseguró que a la gente se le dará atención a su salud de dos maneras: abierta y con prevención.
López Obrador respondió así ante la información de que el sector salud pasa por una crisis de desabasto de medicinas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), principalmente, y recorte del personal médico, como enfermeras.
Negó que haya despidos, y, por el contrario, reiteró que su gobierno está impulsando un sistema similar al de Dinamarca o Canadá.
“Nos va a alcanzar el presupuesto, porque no es un problema de presupuesto, sino de corrupción. Ya basta de alterar medicamentos” aseguró.
Ofreció disculpas a los mexicanos, pero su gobierno está comprometido al ir al fondo siempre.
En la conferencia mañanera de ayer estuvo presente Zoé Robledo, el nuevo director del IMSS tras la renuncia de Germán Martínez Cázares. Ahí Robledo Aburto negó que al Instituto se le deban mil millones de pesos.
Indicó que del presupuesto asignado para el primer trimestre de este año se ha utilizado 93 por ciento, destinando más de seis mil millones de pesos para los suministros, es decir, medicamentos.
Precisó que los recursos para el IMSS para este año ascienden a 64 mil millones de pesos.
Admitió que sí, el IMSS debe mejorar mucho sus servicios, pero, además, destacó que una gran parte del gasto también es para obra pública en los estados y para contrataciones.
El funcionario federal informó que ya tuvo una reunión con el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, para abordar el tema de los recursos asignados al IMSS, lo que fue motivo de la renuncia de Germán Martínez Cázares, quien señaló que esta dependencia tiene una injerencia de corte neoliberal en el instituto.
En tanto, en la Cámara de Diputados, el coordinador de la bancada priista, René Juárez Cisneros, señaló que un país enfermo es un país que no tiene futuro, pero objetó que en aras de la austeridad no se pueden poner en riesgo las obligaciones del Estado, como es la de garantizar la salud de los mexicanos.
“Si no somos capaces de reconocer que hay problemas en el sector salud, entonces ya no reconocemos nada”, advirtió.
Pidió que se aplique la ley para quienes cometieron irregularidades en ese sector, pero que ya se deje de justificar con el combate a la corrupción la ineficacia en el gobierno.
“Cuando se gobierna se decide, y si se decide, que se asuman las decisiones, porque después ya no habrá a quién echarle la culpa”, zanjó Juárez Cisneros.
RECLAMO. Sobre el tema, Juan Carlos Romero Hicks, líder de los diputados panistas, pidió que el Presidente acuda a las clínicas donde no hay medicamentos para que constate lo que ocurre en el sector salud.
“A las familias lo que les importa, fundamentalmente, es su salud, su educación, su empleo y su seguridad, principalmente”, señaló Romero Hicks.
El Presidente está siendo irresponsable al no dar respuestas a los mexicanos. Advirtió que estamos ante un riesgo de un infarto ante la falta de recursos y por el problema que atraviesa el sector salud.