De acuerdo a la norma afirmativa ficta, a los cabildos locales les quedan 10 días más para decidir si aprueban o rechazan los matrimonios igualitarios en sus respectivos municipios; si no lo hacen, la decisión por defecto sería a favor.
Sin embargo, desde que se diera a conocer la reforma al artículo 120 de la Constitución local, mediante la cual se realizarían reformas al Código Familiar del Estado, han sido pocos los Ayuntamientos que han secundado a los legisladores locales aprobando, vía sus respectivos cabildos, la iniciativa estatal.
En la región Oriente trascendió el caso de Cuautla, cuyo cabildo, encabezado por el alcalde Raúl Tadeo Nava, aprobó la reforma con sólo dos votos en contra, de un total de 13 integrantes del cuerpo edilicio.
En el municipio de Ayala los representantes de asociaciones de la Diversidad Sexual se han preguntado si finalmente el gobierno encabezado por Juan Domínguez Aragón, aprobará el matrimonio entre personas del mismo sexo; lo que para algunos es de esperar que ocurra teniendo en cuenta que este municipio ya cuenta con una Coordinación de Diversidad Sexual y Grupos Vulnerables, una oficina que da atención a este sector, además de a otros grupos minoritarios.
Al considerar que en ese municipio hay grupos religiosos que podrían oponerse a la probación de la unión civil entre personas del mismo sexo, los integrantes del colectivo confían en que los integrantes del cabildo respondan positivamente al respeto de sus derechos.
De no realizar una sesión de cabildo para votar en contra de la reforma, el próximo 29 de junio se terminarían los 30 días hábiles que dicta la afirmativa ficta, con lo cual su silencio sería interpretado como un voto a favor.