Llaman a evitar actividades al aire libre; venden hasta en 15 pesos los cubrebocas
La explosión que se registró ayer en el volcán Popocatépetl dio vida a una serie de escenas que no se ven todos los días en los municipios de la región Oriente: la fuerte lluvia de ceniza que originó la explosión cubrió calles y vehículos con una capa de material volcánico, en tanto que los ciudadanos no dudaron en obedecer la recomendación de usar cubrebocas para evitar daños a la salud. Los padres de familia, de inmediato, fueron por sus hijos a la escuela.
El fenómeno se debió a la explosión que tuvo el volcán a las 9:19 horas, con una columna de humo que alcanzó los tres kilómetros de altura, de acuerdo con la información del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). Desde el primer momento, la dependencia previó que la ceniza se deslizaría con dirección al suroeste, pronosticando su caída en Morelos.