Al menos 3.6 millones de niñas, niños y adolescentes entre 5 y 17 años deben trabajar
José deambula por un mercado de Oaxaca, donde ofrece sus artesanías. Lleva varias horas y apenas ha logrado vender unas tres pulseras bordadas que le representan 45 pesos. No ha comido más que un pedazo de pan, pero tiene que llevar la “cuenta” de lo que le dieron para vender.
Cuenta con 12 años, es originario de Oaxaca, y desde los 6 años necesita ayudar a sus padres a vender artesanías en un mercado de la capital de ese estado. De asistir a la escuela, ni hablamos; apenas sabe leer y escribir pues tiene que vender para ayudar a los gastos de su familia.
José es uno de los 3.6 millones de niñas, niños y adolescentes entre 5 y 17 años que deben trabajar y por lo cual México se han convertido el segundo país de América Latina y el Caribe con mayor prevalencia de trabajo infantil. El 12 % de la población infantil del país.
Chiapas, Oaxaca, Puebla, Jalisco, Durango, Campeche y Coahuila tienen los municipios con riesgo alto en trabajo infantil, de acuerdo con cifras de la comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados.
Por ello, en el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil que se celebra este 12 de junio, diputados y senadores perfilan modificaciones a la ley, lo mismo para armonizar legislaciones en los 32 congresos del país que impidan el trabajo infantil, que prisión de hasta 12 años para quien explote laboralmente a menores, de acuerdo con el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Ángel Mancera.
Para más de 3 millones de niñas, niños y adolescentes, el trabajo infantil no sólo es su realidad si no su rutina diaria, que deja una huella permanente en sus vidas, lamentó.
Resaltó que, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el trabajo infantil constituye una violación de los derechos que poseen los niños, niñas y adolescentes, principalmente respecto de la protección contra la explotación, al sano crecimiento, a la educación, al juego, la cultura y el deporte.
PANACEA DEL TRABAJO INFANTIL EN AL. México se coloca como el segundo país de América Latina y el Caribe con más casos de trabajo infantil, sólo por debajo de Brasil y arriba de Perú, a pesar de que el artículo 123 de la Constitución Política lo prohíbe, acusó el secretario de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia de San Lázaro, Marco Antonio González Reyes.
Detalla que el trabajo infantil es una de las graves violaciones a los derechos de las niñas, niños y adolescentes, ya que, a nivel mundial, más de 160 millones laboran y al pasar largas horas en la vía pública y convertirla en su espacio de socialización y de actividad económica, se pone en riesgo su desarrollo físico, mental y social, porque constantemente se encuentran expuestos a muchos riesgos.
El legislador de Morena agrega que entre las razones de niñas, niños y adolescentes para trabajar “destaca que la mayor proporción lo hace para pagar su escuela o sus propios gastos, y una de las principales consecuencias para el hogar de que el menor dejara de trabajar es que el ingreso se vería afectado”.
Conforme a la última Encuesta Nacional de Jornaleros (Enjo), 60 por ciento de esta población era originaria de localidades de alta o muy alta marginación, cerca de 40 por ciento pertenecía a una comunidad indígena y había hablantes de 29 lenguas distintas.
Además, el 60 por ciento de las niñas, niños y adolescentes llevaba a cabo actividades remuneradas en el campo; 10 por ciento, comerciales, ganadería o albañilería, y 30 por ciento, domésticas.
Por ello, Marco Antonio González considera indispensable que la Secretaría del Trabajo Federal y sus homólogas en las entidades federativas prevengan y erradiquen el trabajo infantil, contribuyendo al diagnóstico y monitoreo de los objetivos nacionales y del cumplimiento de los tratados asumidos internacionalmente, para lograr que la niñez y adolescencia gocen plenamente de sus derechos.
Todavía hay millones de niños que lo sufren en todo el mundo, recuerda la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se celebrará este 12 de junio.
Con ello no se refiere a los menores de edad que ayudan a sus padres de vez en cuando en el campo o a los estudiantes que reparten periódicos, sino a los menores de 18 años, tanto jóvenes como niños, a los que se les arrebata su dignidad y su infancia o cuando el trabajo los daña física o psicológicamente.