CIUDAD DE MÉXICO.
La madre del joven Norberto Ronquillo, secuestrado el martes pasado, revivió la frase acuñada en 2008 por el empresario Alejandro Martí luego de que su hijo también fuera plagiado: “Si no pueden, renuncien”.
Norelia Hernández, de 48 años, relanzó la frase ahora para exigir resultados, después de cinco días en los que las autoridades capitalinas, asegura, no han brindado a la familia avances sólidos sobre el paradero de Norberto.
Es mi hijo y en verdad yo creo que así sería y así es, si no pueden, que nos digan y que renuncien y que siga adelante esto, al final de cuentas es la vida de mi hijo.
No es Norberto, es México. Esto le está removiendo a medio México, porque si no fue mi vecino, fue mi sobrino, mi tío o mi maestra. Siempre tenemos a alguien, esto no es aislado”, expresó.
Indicó que buscarán al Presidente de la República para pedirle que el caso entre a su gabinete de seguridad y se investigue desde la federación para que pueda presionar a sus subordinados para que ofrezcan resultados.
Él es ahorita el alto mando y México le dio esa confianza y él prometió que esto iba a cambiar, entonces yo quiero confiar en que mi Presidente es un Presidente de palabra”, dijo Norelia.
Destacó que el secuestro de su hijo es una oportunidad para que las autoridades capitalinas y federales demuestren que pueden solucionar los problemas.
La madre y sus familiares acudieron ayer a una misa oficiada por el cardenal Norberto Rivera en la Parroquía del Espiritú Santo, en Iztapalapa.
El prelado les dirigió unas palabras de solidaridad y consuelo y lamentó el contexto de violencia que priva en la Ciudad de México.
Nos duele tanto y nos unimos al dolor de Norelia que no sabe, no tiene idea, quién se llevó a su hijo Norberto. Nos unimos a su dolor y también a su esperanza”, expresó el cardenal.
Luego de la misa, la señora Norelia exhortó a los capitalinos a aportar información que ayude a encontrar a Norberto y, ahogada en llanto, pidió a los secuestradores que le entreguen a su hijo.
Investigación
Por la mañana la procuradora, Ernestina Godoy, señaló que elementos de la PGJ entrevistaron a los compañeros más cercanos de Norberto y descartaron que tuviera enemigos.
No (tenía amenazas previas), parece que eso está descartado. Era un joven estudiante muy querido por la comunidad”, dijo afuera del Palacio del Ayuntamiento.
Con información de Georgina Olson