Honorarios. Al 15 de mayo, se redujo el número de contratos por honorarios: de 14 mil 807 (agosto de 2018) a 7 mil 572. Afectados. 92 de cada 100 servidores públicos no son sujetos a medida de austeridad alguna (desaparición de puesto o reducción salarial)
Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, titular de la Función Pública (FP) y una de las secretarias de Estado más cercanas a AMLO, señala que se han creado mitos en torno a la IV-T, como la percepción de que hay despidos generalizados en la Administración Pública Federal o que se está abusando de la adjudicación de contratos sin mediar licitación pública.
En el primer caso, indica, se trata de dos de cada 100 servidores públicos y sólo dentro del estrato de altos mandos; además, el proceso de reestructura puede ayudar a quienes tenían contratos eventuales si en verdad su participación es necesaria en el gobierno federal, asegura.
En entrevista con Crónica, en lo alto de la Torre FP en Insurgentes y a poco más de seis meses del inicio de la actual administración federal, reitera el diagnóstico sobre la situación que guardaba la dependencia al momento de tomarla a su cargo.
–Simulación –señala la titular de FP y da un ejemplo–: la evolución patrimonial súbita de funcionarios, la aparición repentina de 7, 8 o 9 millones de pesos, o incluso de 50 o 100 millones adicionales eran saldados en otra área de la misma Secretaría que rápidamente acreditaba que sólo había faltado la entrega de documentos. Los hallazgos que se tenían eran rápidamente cerrados así. Era ésta una institución muy subutilizada y muy sobreutilizada en el blindaje y acompañamiento a la corrupción. Desde que llegamos hablamos del relanzamiento, es decir, de usar las facultades que ya tenía. Es evidente que esto lo tenía claro el Presidente, porque desde su primer acto de autoridad, que fue enviar el proyecto de Ley Orgánica de la Administración Pública, nos supervitaminizó y lo que hizo fue concentrar todas las facultades de control, de verificación y de evaluación en esta secretaría, con poder organizacional, presupuestal y de mando.
Era una secretaría muy desaprovechada, y no sé qué se estaba haciendo antes. Vamos a sacar del olvido a la Secretaría de la Función Pública.
recortes a personal. Dos temas iniciales de la charla con Crónica arrojan la percepción de Sandoval Ballesteros de la construcción de mitos contra la IV-T. Uno primero es el de la salida de burócratas para cumplir la reducción en gasto corriente planteada desde la campaña por AMLO. En torno a eso, indica, se construyó un mito:
–Muchos mandos resolvieron la inoperancia de su oficina contratando más personal ¿hay riesgo de que sea ese personal, que hacía funcionar las cosas, el que sea recortado? –se le pregunta.
–Este tema de las estructuras es muy interesante porque, desde mi punto de vista, no se trata de recortes. Es una reestructuración a la que tiene derecho toda administración y más una como ésta que tiene tanto viraje.
Esa reestructuración está en proceso, ni siquiera hemos llegado a la meta acordada. Comparto un dato: 92 de cada 100 servidores públicos no son sujetos de medidas de austeridad, son el personal que opera, basificado (entre comillas) a través del servicio profesional de carrera u otros medios. Categorías medias y bajas que no se están tocando.
Donde ha habido la reestructura y allí sí, en términos de incentivar que solitos salgan si no están a gusto con los salarios que estamos ofreciendo, es en los altos mandos. Donde ha habido un blanco de acción de la austeridad republicana es en las llamadas direcciones generales adjuntas (DGA), que por definición son problemáticas.
Hay muchas que eran estériles, pero hay otras que se están analizando y ésa es una batalla personal que di de cara a mis colegas de Hacienda. Lo que logramos en el memorándum de austeridad y lo que defendí en la propia Ley Federal de Austeridad Republicana en la que tuve el honor de conducir en mucho los trabajos de redacción, es reconocer que son necesarias ciertas direcciones generales adjuntas en ciertas áreas fundamentales del gobierno. Cuando haya necesidad y justificación y, sobre todo, se apeguen a cuestiones reglamentarias, las DGA podrán existir y operar.
–¿Y el personal de honorarios?
–Allí estamos siendo muy exigentes, muy duros en que no queremos que florezcan estas figuras; se están generando estructuras paralelas al gobierno a través de subrogación, a través de contrataciones no necesariamente apegadas a la norma,–señala la funcionaria federal y brinda los datos que hace unos días causaron polémica durante una conferencia de prensa de Función Pública, al no estar disponibles: Al 15 de mayo se redujeron casi el 50 por ciento el número de personas contratadas por honorarios asimilados a salarios y si antes hubo 14 mil 800 (agosto de 2018) nos quedamos con sólo 7 mil 572 y esto es el primer paso de algo mucho más profundo.
Esto ayuda mucho a los propios funcionarios que fueron contratados con estas figuras, pero que no tenían mayores derechos.
–¿Hay posibilidad de que se queden si comprueban su utilidad?
–Sí, pero no honorarios, ni como subrrogados, estamos tratando de abrir espacios verdaderos para dar estabilidad laboral.
Compras y licitación. El otro gran tema es el de los contratos sin licitar, es decir, adjudicados a alguien que no compitió públicamente con otros proveedores. Allí también Irma Eréndira establece que hay un mito.
–De acuerdo a datos de Compranet no están licitando, incluso han utilizado vocabulario que no está en la ley, “licitación restringida”, y en general se opta por adjudicar o invitar sólo a algunas empresas.
–Son datos erróneos, están equivocados –y la broma obligada es que ella trae otros datos–: Traigo los datos de la Función Pública, no hay tal, estamos licitando y priorizando cuotas para que se abran licitaciones.
La Ley Federal de Austeridad Republicana habla precisamente de tener licitaciones porque sabemos que eso genera economías y estamos obligados a tener 70 por ciento de licitaciones. 10 o 15 de invitaciones restringidas y lo demás adjudicación directa.
Pero ese mito de que en estos seis meses no hemos licitado, se queda en eso, en mito. No voy a abdicar al llamado público para que se licite. El Tren Maya ahorita está licitando, las refinerías se están licitando, lo farmacéutico...
–¿La IV-T va a terminar por encima del 70 por ciento de licitaciones en sus adquisiciones y obras?
–Sí, nosotros estamos licitando, junto a la obligación, tenemos la voluntad de una de las mejores prácticas que es la concentración de las compras.
–¿Se ha acercado, por ejemplo, la SCT a exponer que, quizás por sus esquemas de trabajo, no están licitando, que quiere adjudicaciones o invitaciones a empresas regionales?
–No, al contrario, serían inmediatamente observados.
La Austeridad Republicana, según FP
Las medidas de Austeridad Republicana no limitan la provisión de servicios públicos, no reducen el número de médicos, enfermeras y maestros, ni tampoco implicarán el cierre de instituciones académicas: no afectan las actividades sustantivas.
Se orienta a evitar la duplicidad de funciones, a la reducción de prestaciones y remuneraciones excesivas, entre otros.
Tiene como meta última el reducir gasto operativo y la canalización de recursos a programas integrales de bienestar e infraestructura.