CIUDAD DE MÉXICO.
El Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el registro de sólo mil 425 militantes de los 397 mil 333 que presentó el partido entre enero y junio de este año para validación. Los restantes 395 mil 922 no cumplieron con todos los requisitos exigidos, por lo que su padrón quedó en seis millones 547 mil 919 priistas.
Ayer, Excélsior informó que el INE detectó que 100 mil 21 registros de militantes priistas estaban duplicados con otros partidos, no estaban en el Padrón Electoral, están muertos o perdieron sus derechos electorales.
En la respuesta que el INE envió al PRI explica que, al corte del 10 de junio de 2019, el partido tenía siete millones cuatro mil 772 registros capturados en el sistema de cómputo, de los cuales seis millones 547 mil 919 se encontraron en el Padrón Electoral sin ubicarse en el supuesto de duplicidad con otros partidos políticos.
La autoridad electoral recuerda que en su reporte anterior, con corte al 23 de enero de 2019, el PRI contaba con seis millones 607 mil 439 registros capturados en el Sistema de Verificación del Padrón de Afiliados de los Partidos Políticos, de los cuales seis millones 546 mil 494 se encontraron en el Padrón Electoral sin duplicidad con otros partidos.
Las cifras del INE permiten observar que entre el 23 de enero y el 10 de junio de este año, el PRI registró a 397 mil 347 nuevos militantes, al presentar un padrón para validar que pasó de seis millones 607 mil 439 registros a siete millones cuatro mil 772 registros.
El INE sólo reconoció a mil 425 de los 397 mil 333 nuevos registros, porque en enero le reconoció seis millones 546 mil 494 registros y en junio a seis millones 547 mil 919 registros. Así, el Instituto le invalidó 395 mil 922 registros de militantes.
Además, mientras en enero el padrón partidista tenía 60 mil 945 registros irregulares, para el 10 de junio aumentaron a 100 mil 21 con irregularidades, al estar en otros partidos políticos, duplicarse en el mismo padrón priista, no aparecer en el Padrón Electoral o que perdieron sus derechos político electorales.
Recuerda también que de ese padrón registrado oficialmente, cinco millones 387 mil 48 registros están en condición de “reserva”; es decir, en proceso de ratificación del partido político.
José Ramón Martel se sumó ayer a la candidatura de Alito, con lo cual declina a sus aspiraciones.
También sospecha mano negra
José Narro Robles, quien renunció el miércoles a sus aspiraciones para dirigir el PRI y a su militancia de 46 años, afirmó que, como Beatriz Pagés, tiene la impresión de que el gobierno federal tiene la mano metida en el proceso interno, aunque no puede probarlo.
Sí, yo tengo esa misma impresión, y me parece de nueva cuenta que se trata de un proceso que deberían de resolver sólo los priistas. Yo no puedo probarlo, pero sí puedo hacer uso de las distintas expresiones que el propio exgobernador ha hecho, en el sentido de que él tiene el apoyo del gobierno de la República”, señaló.
El exrector de la UNAM enumeró, en entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, las causas de su decisión: un padrón del PRI lleno de imperfecciones, gobernadores que se pronunciaron antes de tiempo en favor del proyecto de Alejandro Moreno, Alito, además de otras señales internas y externas.
Afirmó que el padrón del PRI está lleno de imperfecciones; por ejemplo, en los primeros meses del año se registraron 400 mil nuevas afiliaciones, casualmente en estados en los que Alito ha trabajado desde hace meses.
El padrón tiene un sesgo de cientos de miles de nuevos afiliados, que son, sin lugar a dudas, quienes serán utilizados para la votación”.
Apuntó que hubo pronunciamientos previos de 11 gobernadores en favor de Alito y que empezaron a trabajar para apoyarlo desde antes de que el partido emitiera la convocatoria.
Se trata de un proceso que no tiene reglas claras, que no tiene reglas justas y donde no ha habido una voz que diga ‘vamos a revisar esto’. No se puede de esta manera”, afirmó.
Reiteró que él no se prestará a una simulación de esa naturaleza y “por eso decidí declinar mi participación en el proceso y renunciar a mi militancia de 46 años”.