Dependiente de las aportaciones y participaciones federales en un 77.2 por ciento, el ayuntamiento tepozteco devora unos 123 millones de pesos sólo en gasto corriente, principalmente en mantener una nómina administrativa poco productiva y sí muy costosa.
Recién el alcalde recordaba que el 1 de julio de 2018 ofreció “… un cambio profundo en nuestro municipio”, pero a poco más de seis meses de su gobierno no hay tal, sino que se ahondan las carencias y una administración opaca, sin rumbo claro, pero con actos de relumbrón.
De hecho, una primera evidencia de ineficiencia, por desconocimiento o torpeza, fue sentenciar el municipio de Tepoztlán a operar con el presupuesto de egresos del año previo, al no presentar ante el Congreso local el ordenamiento para 2019.
El gobierno de Rogelio Torres fue un “negrito en el arroz” en la confección de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, pues dejó que la proyección financiera fuera la misma que la de su gris antecesor Lauro Salazar Garrido, del Movimiento Ciudadano.

De acuerdo con el añejo Presupuesto de Egresos, de los 151 millones de pesos para 2019, la alcaldía destina apenas 2.2 millones al rubro de Educación (otros servicios y actividades inherentes), aunque el alcalde ha presumido “El impulso a la educación y valores en el municipio es primordial para el desarrollo integral de la niñez y juventud…”.
Si la educación es primordial con esa baja porción presupuesto, otra evidencia de las limitaciones en las políticas públicas se refleja en el destino de 608 mil pesos a la Instancia de la Mujer y 377 mil pesos al Turismo, quizá su principal vocación.

Es un fantasma el Programa Municipal de Desarrollo Urbano para Tepoztlán 2019-2021, es decir “el instrumento rector del gobierno municipal para realizar nuestro quehacer de administrar los recursos y proveer los servicios con racionalidad y eficiencia…”.
Es decir, sin evidencias de esa carta de navegación, Tepoztlán presenta signos de zozobra, y sin mayores obras de beneficio social, pero sí en cambio varios actos protocolarios o fiestas para la satisfacción momentánea de la población.

La presidencia municipal de Torres Ortega, contraria a la demanda social y las disposiciones de transparencia, esconde los procedimientos administrativos y el destino de los dineros públicos, lo que implica un amplio margen a la corrupción.
Transcurridos los primeros seis meses de su administración el alcalde falla a la obligación de marcar y difundir en qué se ha invertido el erario o, en sentido negativo también, por ejemplo, omite revelar quiénes son los beneficiarios de los 3.6 millones de pesos relativos a desarrollo urbano, vivienda y obra pública.

Lo anterior se suma a la anarquía que impera en calles tepoztecas, sobre todo los fines de semana, donde reina el ambulantaje incluso con bebidas alcohólicas, mientras el gobierno de Torres Ortega lo tolera, sea por comisión u omisión. i
Hunde alcalde a Tépoz en el atraso
destinan apenas 300 mil pesos al turismo, vocación del municipio

La administración de Rogelio Torres esconde los procedimientos administrativos y el destino de los dineros públicos, contrario a la ley
Invasión

A decir del área hacendaria de Tepoztlán, no hay registro de estos puestos ni ingreso económico a las arcas municipiales

Tema de batalla
La Educación recibe para su impulso apenas 2.2 mdp de los 151mdp del presupuesto municipal.Rezagado
Tepoztlán trabaja con el igual monto económico del presupuesto del año pasado.