Los indicadores económicos del estado siguen siendo negativos, pese a la esperanza de crecimiento
Morelos ocupa el lugar 29 de 33 entidades evaluadas en materia económica de acuerdo con México, como Vamos en la primera parte de 2019; en 2017, el crecimiento era de 5.1, mientras que en 2018, bajó a 2.1, y para 2019, el nivel de crecimiento sostenido cayó hasta 0.5 por ciento, solo por arriba de entidades como Tabasco, Tlaxcala y Campeche.
Sin embargo, las cifras más escandalosas respecto a la situación económica comenzaron desde 2018, ya que de aspirar a un crecimiento de 4.5, solo se alcanzó el 4, por lo cual fue calificada como una entidad con tasa negativa, porque el ideal era crear cuatro mil 725 empleos, pero solo hubo mil 265, es decir, menos de 75 por ciento de la meta.
Un aspecto que no ha podido erradicar es la pobreza laboral, en 2018, el porcentaje era de 53.2 por ciento, y en 2019 se elevó a 54.1 por ciento, es decir, por arriba del nacional de 38.7 por ciento, por lo que no se pudo reducir el nivel de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria con su salario, y, a su vez, la informalidad aumentó dos puntos porcentuales, mientras que aún está pendiente equilibrar la balanza en la desigualdad laboral.
Las cifras son contundentes
En la primera parte del año, el Inegi advirtió que la economía en Morelos había ido a la baja hasta alcanzar 1.4 por ciento; aunque a nivel nacional se registró la misma variación, el sector privado en la entidad advirtió que la incertidumbre en las políticas generadas por el Gobierno federal pueden ser la causa de esta estadística, aunado al clima de violencia, la cual no ha sido posible detener a un año del proceso electoral.
El comportamiento cíclico de la economía en Morelos se resiente más en esta parte del año. Si bien de acuerdo con el periodo, el movimiento del dinero se nota en cada semestre del año, hoy aunado a la disminución de la actividad económica en todo el país, existe una elevación de precios en muchos productos, además de la ausencia de compras al menudeo y la no contratación de los servicios.
Las cifras del Inegi señalan que en Morelos la tasa de desocupación al primer trimestre aumentó, mientras que en 2018 fue de 2.1; en mayo pasado, en 2019 llegó a 2.5 puntos, por lo que Morelos ocupa en este análisis el lugar 18 en la República.
Pero hasta abril de 2019, "con cifras desestacionalizadas, el Índice Global de Personal Ocupado de los Sectores Económicos (IGPOSE) se ubicó en 110.4 puntos con una variación mensual de 0.1 por ciento. En comparación con abril de 2018, registró una variación de 0.4 por ciento. Mientras en el mismo periodo de abril de 2019 en 110.4 puntos, con cifras desestacionalizadas, y alcanzó una variación mensual de 0.1 por ciento".
Del total de empleados,67.7 por ciento opera como trabajador subordinado y remunerado ocupando una plaza o puesto de trabajo, 22.8 por ciento trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados, 4.8 por ciento son patrones o empleadores, y finalmente un 4.7 por ciento se desempeña en los negocios o en las parcelas familiares, contribuyendo de manera directa a los procesos productivos, pero sin un acuerdo de remuneración monetaria.
El Inegi, al hacer un balance de seis grandes rubros en las entidades, indica que Morelos muestra un comportamiento a la baja en todos los rubros, en Edificación 0.9; Agua, riego y saneamiento 0.0; Electricidad y telecomunicaciones apenas 3.3; Transporte y urbanización solo 0.8; Petróleo y petroquímica 0.0, y otras construcciones 2.1.
De la misma forma en el balance de los indicadores de las empresas comerciales, la entidad registra en todos los rubros porcentajes a la baja, en registros por suministros de bienes y servicios menos 2.4 en 2018; en 2019 ya registra menos 1.8; personal ocupado total, 0 en 2018; en 2019, 0.6; remuneraciones medias reales menos 3.7 el año pasado, en el actual menos 3.2.
Urge hacer ajustes
Aunque muchos de los factores que se mencionan son registrados a mediano plazo por parte del Inegi, la realidad tiene preocupados a los empleadores en la entidad.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), en Cuernavaca, Antonio Sánchez Puron, señaló que en la mayoría de los negocios en junio y julio, el recurso y la economía se orienta hacia las clausuras y el tema educativo.
"Es una disminución de manera natural de cada año, en donde se resiente el mes de julio pero ahora se suma el factor de la realidad económica, comenzando porque hay una sobreoferta de productos en los diferentes centros comerciales; aunque se intenta incentivar el consumo, este año ha sido donde más grave, se resiente la actividad económica del sector comercio, servicios y turismo". No obstante, también hay un clima muy enrarecido sobre las decisiones gubernamentales que se han tomado, además del clima de violencia que hoy prevalece en la entidad, como el hecho de que cada fin de semana, el número de asesinatos es grave y cada momento se rompe récord en cuanto a la violencia, lo que genera una disminución en todas las actividades como una especie de círculo.
Por ello, el sector empresarial buscará hacer ajustes urgentes como una forma de sobrevivir prácticamente, lo cual es el primer objetivo, para realizar desde los ajustes en nómina, gastos y costos, porque de no ser el caso, podrían dar la puntilla final a los negocios.
Otra de las cuestiones, explicó, es buscar estrategias donde se incremente la posibilidad de ventas, porque es el aliciente y el mecanismo para la sobrevivencia de los negocios, "estamos buscando que los negocios se vuelvan competitivos, primero por medio de esquemas de precios y en el manejo del recurso humano".
Cifras que preocupan
Aunque las cifras del Inegi no son nada halagadoras, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación Delegación Morelos (Canacintra), en Morelos, Jorge Mátar Vargas, refirió que el primer trimestre del año en la economía mexicana refleja aun más el pesimismo con respecto a lo que viene, porque el PIB refleja un crecimiento de apenas 0.2 por ciento en comparación anual.
Expuso que son los números más bajos de gran crisis que se tienen registrados desde 2008 y 2009, la primera vez que este crecimiento económico alcanzó el uno por ciento, pero, afirmó, desde 2018, la economía nacional tuvo una contracción del 0.2 por ciento a diferencia de la economía de Morelos que registra una contracción del 0.16 por ciento.
No obstante, señaló que el impacto en este primer trimestre en la iniciativa privada sobre todo ha generado no haya inversiones en el estado de forma significativa, "falta inversión privada, por supuesto y esto nos hace ver que no hay una inversión pública y cualquier proyecto de inversión sobre todo en el ámbito privado tuvieron un retraso que provocó que se frenara la economía mexicana, como lo han aceptado las autoridades".
Jorge Mátar indicó que los empresarios han intentado atraer inversiones a la entidad en esta primera parte del 2019, pero la contracción de la economía estatal no permite que se avance, por lo que solo confían que en esta segunda parte del año se logre tener un punto de equilibrio.
Adicionalmente, esta contracción ha generado que todos los demás sectores como educación, salud, transporte y construcción prácticamente estén estáticos, por lo que no hay un crecimiento sostenido, sobre todo porque las medidas por parte del Gobierno federal han sido restrictivas y eso afecta a las entidades. Explicó que a pesar de que la vocación turística de Morelos es una forma de evitar esta situación, "si hacemos el análisis, 50 por ciento del PIB está en Jiutepec, eso provoca que las estrategias que se deban seguir en el tema económico sean regionales".
Por todo ello, apuntó a que si en el corto plazo no se aportan recursos para apoyar a las Mipymes que aportan 80 por ciento del recurso difícilmente Morelos podrá superar esas estadísticas.