Presenta el presidente López Obrador el Plan de Negocios: en dos años le quitarán impuestos por $128 mil millones. Reprueba a las calificadoras: “No actúan con profesionalismo”.
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Petróleos Mexicanos registrará pérdidas hasta 2021, año en el cual se contempla un repunte en sus estados financieros derivado de un aumento en la producción de crudo, de acuerdo con el Plan Negocios 2019-2023 presentado ayer.
En busca de este equilibrio, el gobierno federal no sólo impulsará una reforma a la Ley de Ingresos para reducir en un 11 por ciento el Derecho de Utilidad Compartida (DUC) —el cual cobra la Secretaría de Hacienda en pozos cuya producción es superior a 400 mil barriles diarios—, sino también aportará recursos de manera directa a la empresa: 141 mil millones de pesos en el lapso de 2020 a 2022.
Tan sólo el próximo año está considerada una inyección de 41 mil millones de pesos para la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, con recursos ajenos a la actividad petrolera.
“La intención es que Pemex tenga recursos para invertir, que le permitan a partir del próximo año incrementar sus niveles de producción y mejorar su balance financiero. Ya en 2021 empezará a no tener pérdidas”, dijo Octavo Romero, director de la empresa.
“Son tres los problemas estructurales que Pemex enfrenta: elevada carga impositiva, deuda y baja inversión. Esto la atrapó en un círculo vicioso. La principal variable es la carga fiscal. La empresa genera ingresos por casi dos billones de pesos; sin embargo, paga impuestos y derechos por cerca de un billón y al sumar el pago de intereses de la deuda, se llega a déficit financiero”.
El Plan fue aprobado el lunes de forma unánime por el Consejo de Administración de Pemex, conformado por las secretarías de Hacienda, Energía y Medio Ambiente, la Comisión Federal de Electricidad y consejeros independientes. Sin embargo, estuvo ausente Arturo Herrera, nuevo titular de la SHCP, quien envió un representante.
“Mostró la posición de Hacienda en sentido positivo”, se limitó a informar Romero Oropeza.
Aunque es la principal bandera de la administración lopezobradorista, el documento no contempla algún monto rescatado por la lucha contra corruptelas, en especial en el sindicato dirigido por Carlos Romero Deschamps.
En el proyecto, la tasa del DUC bajará del 65 al 54 por ciento; sumada al proyecto de beneficios fiscales firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 13 de mayo, representa al menos 158 mil millones de pesos en impuestos perdonados a Pemex de 2019 a 2021.
Lo considerado en inversión privada a través de contratos de servicios de largo plazo para producción petrolera (conocidos como CSIEE) es inferior al asistencialismo gubernamental y a la reducción de derechos: sólo 108 mil millones de pesos de 2020 a 2023.
“Pemex deja clara su apertura a esquemas de negocio con el sector privado bajo un estricto cuidado de sus intereses, con acuerdos justos y transparentes, dejando atrás las prácticas en las que siempre salía perdiendo”, indicó el director.
Contrario a lo ocurrido en sexenios pasados, en los cuales se apostó por la búsqueda de petróleo en aguas profundas, en el actual gobierno la exploración se concentrará en aguas someras y áreas terrestres, una actividad de menor costo. A la par, se privilegiarán prospectos aledaños a los campos, para reducir los tiempos de explotación. El objetivo es incrementar la producción a niveles de dos millones 697 mil barriles promedio diario en el último año de la administración. Hoy es de un millón 680 mil barriles diarios.
Romero Deschamps tampoco participó en la reunión del Consejo, aunque según el director de Pemex, “los trabajadores sindicalizados tienen muchísimas ganas de colaborar. La instrucción es que sus ingresos no se tocan. En niveles altos sí hubo reducción de sueldos y prestaciones, y ha habido ahorros por varios miles de millones de pesos”.
LIMPIEZA Y SILENCIO. La idea, según el presidente López Obrador es “limpiar a Pemex, que era de las empresas más corruptas del mundo, al grado de que está prófugo uno de los directores de la empresa”.
Sobre el rescate a la industria, resumió: “Se trata de seguir apoyando a Pemex en los primeros tres años de gobierno con presupuesto y reducción de impuestos y que en los últimos tres años, ya con más producción, contribuya al desarrollo de México”.
—¿De dónde saldrán los recursos que Hacienda dejará de percibir por ayudar a Pemex? –se le cuestionó.
—De una mejor recaudación. Al tener confianza en el gobierno, la gente está pagando más contribuciones. Al día de ayer teníamos 60 mil millones de pesos más en recaudación, en relación al año pasado. Lo que se quite de impuestos también se compensará con ahorros.
—¿Qué espera de las calificadoras con este Plan?
—No sabemos, porque no han actuado con profesionalismo. Se quedaron calladas cuando estaban saqueando a Pemex y lo calificaban muy bien. Apenas llegamos nosotros, empezaron a bajarnos la calificación. ¿Cómo fue que no dijeron nada el sexenio pasado, cuando se desplomó la producción 300 mil barriles? En tres años la deuda creció de un billón a más de dos billones, al doble. ¿Y qué calificación tenía Pemex? Se la subieron…
INDIFERENCIA DE MERCADOS; EVALUARÁN CON RESULTADOS. El Plan de Negocios de Pemex no impresionó a nadie. Los mercados reaccionaron con franca indiferencia ayer, luego de los anuncios del gobierno federal en los que ratificó el esquema de reducción de cargas fiscales e inyección de recursos. Los bonos de la empresa productiva del Estado tuvieron una ligera caída y el peso mexicano continuó sus vaivenes ante el dólar. Para algunos analistas, la verdadera valoración vendrá cuando las calificadoras internacionales, que se han mostrado escépticas ante la conducción de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, evalúen los resultados.
DIAGNÓSTICO
► En el sexenio de Peña Nieto la inversión en explotación petrolera bajó de 425 mil millones de pesos a 196 mil millones de pesos.
►La reducción en la producción de crudo en el mismo periodo fue de casi 600 mil barriles en promedio diario.
► De 2011 a 2018, el 45 por ciento de la inversión en exploración se orientó a proyectos de aguas profundas, sin que hasta la fecha se haya producido un solo barril.
► De 2013 a 2016, la deuda de Pemex se duplicó al pasar de un billón a más de dos billones de pesos.
► Durante los últimos 10 años Pemex ha registrado déficits financieros.