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Durante dos horas, intentan convencer a AMLO para que construya El Zapotillo

Los gobernadores Sinhue y Alfaro, de Guanajuato y Jalisco respectivamente, consiguen una primera promesa de que no se demolerá la cortina de la presa v López Obrador cerró el día recibiendo a opositores al proyecto (ambientalistas y pobladores).

La Presa el Zapotillo salvó un primer escollo: no será demolida la parte de la obra que ya está edificada y que conforma la cortina de la obra hidráulica con la que Jalisco y Guanajuato quieren resolver problemas de abasto de agua en zonas tan delicadas como León (Guanajuato) y Los Altos (Jalisco).

Durante dos horas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la Comisión Nacional del Agua, representantes de la Secretaría de Gobernación y equipos técnicos de la Federación escucharon a los gobernadores de ambos estados.

A la salida de la reunión, la no demolición de lo ya construido era un acuerdo logrado por el guanajuatense Diego Sinhue y por el jalisciense Enrique Alfaro. Los gobernadores de oposición (Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, respectivamente) habían promovido esta reunión después de que el secretario federal de Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo, señalara que la obra consensuada por estos gobernadores requería el aval amlista.

Lo anterior fue asumido como el riesgo de que el megaproyecto hidráulico corriera la misma suerte que el aeropuerto de Texcoco. El temor inicial era la posibilidad de que la cortina fuese demolida, algo que piden grupo ambientalistas y de protección a las comunidades que serían inundadas. Toledo, a lo largo de su carrera profesional, se ha mantenido cercano a ese tipo de grupos y ha sido criticado, por ejemplo, al indicar que los proyectos de generación eléctrica a través de fuerza eólica usan enormes aspas que roban el aire a las comunidades indígenas.

El gobernador Alfaro ha mantenido su posición de que la presa puede ser construida una vez que los porcentajes de agua que recibirá cada estado fueron replanteados radicalmente y Jalisco se llevará más del 70 por ciento.

La presa, en territorio jalisciense (y que inundaría a poblaciones de ese mismo estado) es vital también para Guanajuato, que ve en esta obra la solución a los problemas de abasto de León.

El segundo riesgo que apareció ante los comentarios del secretario Toledo era la posibilidad de que la Federación asfixiara el proyecto al no dotarlo de fondos económicos. Así, ni Guanajuato ni Jalisco estarían en posibilidad de edificar la infraestructura que requiere El Zapotillo.

Fue el mandatario estatal de Jalisco el que señaló que este punto quedó pendiente en la reunión de ayer, aunque su homólogo guanajuatense señaló que es buena señal que la cortina no vaya a ser demolida.

El presidente López Obrador terminó su jornada de ayer recibiendo a los grupos y pobladores opositores al Zapotillo. La resolución final, se espera, habrá de darse en las próximas semanas.

Ámbito: 
Nacional
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