El Banco del Bienestar operará su primer año en números rojos debido a las pérdidas heredadas de un programa de crédito de Prospera orientado a mujeres en situación de pobreza, señaló la institución bancaria.
Al cierre del primer semestre, el Banco —antes Bansefi— ya registra una pérdida neta de 187 millones de pesos por impagos de créditos del Programa Integral de Inclusión Financiera (PROIIF), de Prospera.
En 2017 y 2018, el banco obtuvo ganancias netas de 44 y 196 millones de pesos, respectivamente.
El PROIIF es un programa que lanzó el Gobierno de Enrique Peña Nieto y a través del cual se otorgaron 1.4 millones de créditos que tenían como garantía de pago los recursos de Prospera.
Los créditos se pagaban a través de descuentos sobre las transferencias de Prospera, pero algunas beneficiarias dejaron de recibir el apoyo porque no cumplían con los requisitos y Bansefi no pudo cobrarse.
Así se perdieron 240 millones de pesos, mientras que otros 280 millones se otorgaron en su totalidad en 2018, y como el programa Prospera concluyó, se cerró la fuente de ingresos.
Según Samuel Toledo, director general adjunto de Estrategia Corporativa del Banco del Bienestar, los créditos de este programa ascienden a 520 millones de pesos, mismos que ya están siendo reconocidos como pérdidas en su totalidad.
“Se sacará del balance como una pérdida para el banco”, advirtió.
Rodrigo Cuevas, analista de Standard and Poor’s, señaló que con el deterioro de la cartera, el banco frenó como una medida de prevención la generación de créditos nuevos, por lo que ahora enfrentará importantes gastos operativos.