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REPORTE ÍNDIGO: Futuro 21, ¿Futura oposición de Morena?

La fuerza y el poder con el que cuenta Morena tanto a nivel Legislativo como Ejecutivo ha llevado a la Oposición a intentar formar Futuro 21, una nueva plataforma política que podría sustituir al PRD y cuyo principal objetivo sería hacerle frente al partido guinda en las elecciones federales de 2021

En medio de la peor crisis que enfrenta la Oposición, ante un Ejecutivo fuerte y un partido oficial con control del Poder Legislativo, un grupo de políticos de distintas denominaciones busca formar un gran bloque opositor rumbo a las elecciones del 2021, el bloque lleva el nombre de Futuro 21.

No se trata de un esfuerzo aislado por formar una nueva opción política. Su verdadera intención es armar un conglomerado de todas las fuerzas opositoras para hacer frente al Ejecutivo más fuerte que México ha tenido en las últimas décadas.

La idea es audaz: el planteamiento incluye invitar al PAN y al PRI a unirse contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y Morena.

El Partido de la Revolución Democrática, sumido en una crisis que lo ha ido adelgazado, servirá para dar cabida al nuevo grupo político que busca ser el contrapeso a la Administración federal.

A invitación de Jesús Ortega, expresidente del PRD y fundador de la corriente Nueva Izquierda —antagónica a Andrés Manuel López Obrador desde que este era militante perredista—, políticos de diversas ideologías construyen ahora mismo Futuro 21, una plataforma política cuya principal finalidad es “promover y concretar un cambio en la correlación de fuerzas y la configuración política del país”.

El conglomerado de opositores busca capitalizar principalmente en el 2021 el descontento que ha generado el gobierno del presidente López Obrador.

En su camino hacia la conformación de Futuro 21, hay más incógnitas que certezas sobre los principios que guiarán a este grupo; más allá de una nueva fuerza política, lo que buscan es conformar una coalición electoral rumbo al 2021.

Su intención es que, entre todos, recuperen la mayoría de la Cámara de Diputados en las próximas elecciones federales para impedir un control total del presidente López Obrador y quitarle así el poder de aprobar las reformas que promueva.

El objetivo principal de Futuro 21 es recuperar la mayoría en la Cámara de Diputados en las elecciones de 2021 y quitarle a AMLO el poder de aprobar las reformas que promueva

Sin embargo, al interior del PRD no todo es consenso. Diversas voces se han manifestado porque el partido del sol azteca vaya solo en las elecciones federales del 2021 y únicamente se alíe con otros actores en elecciones locales.

Se prevé que Futuro 21 tome el lugar que corresponde al PRD como instituto político. Tal como ocurrió a finales de la década de los 80, el registro como partido podría ser ocupado por la nueva corriente.

A esta plataforma en formación han llegado figuras con un pasado político diverso. Desde Gabriel Quadri, quien fuera candidato presidencial de Nueva Alianza en el 2012; José Narro y Beatriz Pagés, exmilitantes del PRI; Rubén Aguilar, del PAN, vocero del expresidente Vicente Fox; hasta Miguel Ángel Mancera, quien nunca se afilió al PRD pero es senador de esa bancada; o Cecilia Soto, excandidata presidencial del PT.

El principal reto de este nuevo movimiento político no solo es vencer al partido guinda en las urnas en las próximas elecciones del 2021; también es recuperar la confianza de los ciudadanos para obtener más votos que Morena, el hoy invencible instituto del presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿Por qué construir Futuro 21?

Reporte Índigo entrevistó a miembros de Futuro 21 sobre las razones para construir esta plataforma y el papel que tiene la Oposición

El objetivo de Futuro 21 es crear una verdadera Oposición al partido del régimen que permita la construcción de una gran coalición para el 2021 y que conlleve recuperar el control de la Cámara de Diputados para contener y revertir el gobierno populista en México

- Gabriel Quadri

excandidato presidencial de Nueva Alianza

La idea es construir un posicionamiento en defensa de la democracia y de las instituciones en un momento en que muchos mexicanos consideramos que se están poniendo en peligro las libertades y la Constitución misma del país

- Beatriz Pagés

exdiputada del PRI

El próximo fin de semana el PRD tendrá su congreso que servirá para que abra sus estatutos para la participación a muchas personas de fuera. En diciembre o enero tendremos un congreso fundacional de la nueva fuerza

- Fernando Belaunzarán

miembro de la Dirección General Extraordinaria del PRD

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PRD: Un barco en naufragio

Como sucedió en sus orígenes, el PRD se perfila para repetir la historia de hace 30 años, cuando sus antecesores sirvieron como un vehículo para conformar una gran coalición contra el poder del PRI.

El PRD nació de la fusión de varias fuerzas políticas y ciudadanos de izquierda. Su origen es el Partido Mexicano Socialista, que se conformó de seis grupos distintos: el Partido Mexicano de los Trabajadores; el Partido Socialista Unificado de México; el Partido Patriótico Revolucionario; el Movimiento Revolucionario del Pueblo; la Unión de la Izquierda Comunista y el Partido Socialista de los Trabajadores.

Con ellos tendrían acercamientos personajes como Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y Porfirio Muñoz Ledo, entre otros, que habían conformado la Corriente Democrática del PRI y que habían renunciado a su militancia en el tricolor.

La situación por la que atraviesa el partido del sol azteca es crítica, realidad que no logran superar desde los comicios federales donde Andrés Manuel López Obrador se hizo con la presidencia de México

Fue tras ese acercamiento que el Partido Mexicano Socialista cedió su registro a las nuevas fuerzas que se unían y nació entonces el Partido de la Revolución Democrática, el PRD, en 1989.

Ahora, la historia podría repetirse con quienes buscan conformar Futuro 21, pues el PRD cedería su registro para crear esta nueva fuerza política.

Esto se decidirá en los próximos dos congresos nacionales del partido del sol azteca que tendrán lugar antes de que termine el 2019.

El primero de ellos ocurrirá este fin de semana, cuando las distintas “tribus” del PRD se reunirán para debatir del futuro del partido.

La discusión sobre una posible bienvenida a Futuro 21 se realizará en el congreso del PRD, que ocurrirá tras la salida de Alejandra Barrales, quien fuera presidenta nacional del partido; y Juan Zepeda, uno de sus políticos más mediáticos, excandidato a la gubernatura del Estado de México y hoy senador.

Anticipándose a lo inminente, ambos personajes decidieron dar por terminada su militancia con el sol azteca.

“En estos días hay quienes están viendo en el PRD los cimientos para construir una nueva propuesta política, algunos se opondrán a ello, nosotros en esta disyuntiva hemos decidido cerrar nuestro ciclo en el PRD”, expusieron ambos en una carta pública conjunta.

La salida de estos políticos simbólicos del partido es la escena más reciente de una caída que comenzó hace casi 7 años.

El 9 de septiembre del 2012, López Obrador anunció su renuncia al partido del sol azteca y fue entonces que comenzó la debacle del PRD

Con él, miles de personas decidieron dejar las filas del perredismo. A partir de ese momento las renuncias fueron en cascada.

Se retiraron también Cuauhtémoc Cárdenas, Marcelo Ebrard, Porfirio Muñoz Ledo y Alejandro Encinas, entre otros.

Datos del padrón de afiliados del PRD, publicados esta semana por el diario La Jornada, muestran que el partido del sol azteca perdió 3 millones 937 mil 931 perredistas en el último año.

Esto, tras la jornada de reafiliación convocada por ese instituto político en la que los militantes debían refrendar su pertenencia al partido. Ahora, el padrón de militantes del PRD es de 1 millón 316 mil 847 personas

Es decir, tres de cada cuatro afiliados decidieron irse. En el 2018, el PRD tuvo los peores resultados electorales de toda su historia.

En alianza con el PAN y con Ricardo Anaya como candidato presidencial, el sol azteca obtuvo solo el 2.8 por ciento de los votos: 1 millón 94 mil 467 sufragios.

Para el Senado, logró tener el 5.3 por ciento de los votos; y para la Cámara de Diputados, el 5.2 — cifra que lo salvó de perder el registro como partido político—.

La crisis del PRD también es económica. Sus pobres resultados electorales — las prerrogativas para los partidos políticos se calculan tomando como base los votos obtenidos en las elecciones federales— y las multas que arrastran desde 2012, cuando Andrés Manuel López Obrador fue su candidato presidencial, lo llevaron a tomar decisiones drásticas, como el despido del 60 por ciento de sus empleados o desaparecer a su sindicato.

Desde la cúpula del PRD la apreciación es otra. El partido aún se ve con fuerza para competir con Morena y ser una opción viable en las próximas elecciones de 2021.
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‘No se debe menospreciar al PRD’

Para Ángel Ávila, miembro de la Dirección General Extraordinaria del PRD, la pérdida de las tres cuartas partes de sus militantes —y de sus figuras más simbólicas— no es un indicativo de crisis, pues quienes se quedaron, son los verdaderos perredistas.

“Tenemos más militantes incluso que el PAN. Creo que no hay que menospreciar la historia, la vida política del PRD.

Frente a las intenciones de desaparecer el partido del sol azteca, algunos de sus militantes más reconocidos aseguran que el instituto no está muerto y tiene posibilidades de hacerle competencia a Morena en 2021

“No se está yendo más gente. Se fueron estos dos compañeros (Barrales y Zepeda), pero nadie habla de que vino Jaime Martínez Veloz y trajo miles de votos al PRD —en Baja California pasamos de ser el séptimo partido a ser la tercera fuerza política—. En el Estado de México, hace dos meses la diputada Claudia González, que estaba en Morena, regresó. Es decir, unos se van y otros se quedan”, sostuvo Ávila en entrevista.

Ávila afirma que el PRD busca competir solo en las elecciones federales a la Cámara de Diputados en el 2021, y en otros procesos, como a las gubernaturas o las elecciones municipales, buscar alianzas incluso con otros partidos como el PAN o el PRI.

Asegura que el PRD trabaja de forma paralela con Futuro 21, una plataforma para hacer frente al que llamó “gobierno autoritario” de Andrés Manuel López Obrador.

El PRD trae su propia ruta como partido político y Futuro 21 es una plataforma de articulación de la Oposición. Son rutas paralelas que en algún momento pueden converger para competir en las próximas elecciones del 2021

- Ángel Ávila

Miembro de la Dirección General Extraordinaria del PRD

“Futuro 21 es una plataforma muy interesante; pero finalmente la decisión de transformar al PRD o no va a depender fundamentalmente de los perredistas. Si se ven las encuestas, el PRD no es el partido que está hasta el fondo; hoy tenemos el 5 por ciento de la intención de voto”, recalcó.

Para amainar lo duros que han sido los primeros meses de este año, en que la crisis en el PRD no fue solo política sino económica, Ávila reconoció que se tomaron medidas difíciles pero necesarias.

“Las prerrogativas nos empezaron a llegar solamente el 5 por ciento de este año. Hicimos grandes esfuerzos para solventar la actividad del partido. Tuvimos que desaparecer el sindicato porque ya no podíamos pagar sueldos, que eran estratosféricos, porque había mucha gente; redujimos la plantilla en un 60 por ciento.

“Tenemos poco dinero, pero creo que lo más importante no es un asunto de dinero, sino de militancia y de identidad con el PRD”, expone.

Presume que la reafiliación se realizó mediante una aplicación proporcionada por el INE que garantiza que cada uno de los registros son de ciudadanos únicos que por voluntad se unieron al partido.

Para Ávila, lo más importante que debe lograr la plataforma Futuro 21 es ganar la confianza de los ciudadanos con nuevas propuestas… aunque sus rostros sean de viejos conocidos.

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