En sentimiento de lástima y marginación se ha transformado el respeto, amor y admiración por el adulto mayor, que hoy enfrenta uno de los mayores problemas en la sociedad, el abandono familiar.
Este grupo poblacional se ha convertido en uno de los más vulnerables, a pesar de los esfuerzos por parte de las organizaciones civiles e instituciones públicas y privadas, toda vez que el adulto mayor sigue estando desamparado y sigue siendo invisible ante una sociedad que no se da cuenta que en ellos se puede encontrar la sabiduría, el amor y sobre todo la compresión.
Desde 1982, a nivel internacional, agosto se celebra como el mes de la vejez y en México se determinó el 28 del mismo mes como Día del Abuelo, teniendo como objetivo el darles el lugar que merecen en el cuidado de la familia.
De acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Población, en México hay más de 12 millones de adultos mayores, de los cuales 53.9 por ciento son mujeres y 46.1 por ciento son hombres.
El sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Cuautla, a través de la Procuraduría de Protección del Niño, Niña, Adolescente y la Familia, ha atendido tan sólo en julio siete casos de de violencia hacía el adulto mayor.
PUBLICIDAD
Carmen Velázquez López, delegada de la procuraduría, dijo que la mayoría de los caso se trata de violencia por abandono, económica y física.
Por su parte, Alester Barrientos Marroquín, delegado municipal del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), señala que una de las principales causas por la que sucede el abandono es porque para el adulto mayor ya no posee una vida laboral útil y comienza a generar gastos a la familia, lo que ocasiona que el trato que se le da sea diferente hasta por sus propios hijos; otro caso es por el apoderamiento de los bienes materiales del adulto mayor, aprovechándose de su fragilidad, falta de memoria o dependencia, siendo en la mayoría de los casos que se le ignore hasta agreda, desplazándolo de la familia, incluso hasta siendo llevado a asilos o albergues en contra de su voluntad.
Es por ello que el Día del Adultos Mayor debe de servir para reconocer a estos viejitos, quienes en cada arruga y cana esconden sabiduría y madurez pero sin dejar a un lado las travesuras que a su edad son sin duda una de sus principales características, ellos, abuelos o no abuelos, pero sí personas de la tercera edad, son los pilares de la sociedad a quienes no se les debe abandonar.